Por Victor Hernández
El INE no quiere respetar a la democracia. Lo está dejando claro con su berrinche contra el Plan B.
El Plan B fue votado democráticamente por legisladores que llegaron al cargo por medio del voto popular y fue impulsado por un presidente que llegó al poder con 53% del voto.
Pero ahora resulta que al INE no le gusta que se ejerza la democracia.