Comenté en la tercera entrega de esta serie que poner propiedades a nombre de terceros no es una buena idea para evitar balconeos y broncas legales en Estados Unidos.
Lo dije porque es muy común que políticos mexicanos registren propiedades a nombre de sus hijos, cónyuges y familiares para poder decir que ellos no tienen propiedades y son muy humildes. El ejemplo perfecto de esto es Andrés Manuel López Obrador, quien puso todos sus bienes inmuebles a nombre de sus hijos y de su esposa. Ahora alega que no tiene propiedades, pero, vamos; siguen siendo sus propiedades.
En el caso de AMLO hasta ternurita da ver que hizo eso, ya que sus propiedades som una finca que le heredaron sus padres en Chiapas (la famosa quinta de La Chingada), un departamento de clase media en Coyoacán, y una casa donde vive actualmente al sur de la Ciudad de México que no es lujosa ni por asomo.
No, nada de eso podría considerarse como sospecha de corrupción por parte de AMLO. Después de todo, cada uno de sus libros le genera ingresos por más de un millón de pesos al año y eso es más que suficiente para que haya comprado una casa.
La verdadera bronca en Morena, por lo tanto, es la gente que rodea a AMLO y que sí podría tener propiedades difíciles de explicar o que harían mucho ruido a una posible presidencia lopezobradorista.
Y es que con gente como Ricardo Monreal en Morena, el riesgo de un escándalo de corrupción en ese partido siempre está latente. Máxime que ahora los Monreales, Napos, y demás casos similares en Morena podrán tener la posibilidad de pedir moches y dar charolazos. No nos hagamos. Va a pasar. A ninguno de ellos les importa ser corrupto y harán lo posible porque AMLO no se entere. Si se entera, entonces AMLO les aplicará bejaranazo: Los desconoce, dice que ya ni hablaba con ellos y sanseacabó.
El problema es que la corrupción de unos cuantos, inclusive con un deslinde de AMLO, puede terminar salpicando a todos en Morena. Supongamos, por ejemplo, que alguien en Morena tiene empresas, o un ingreso alto, y quiere comprar propiedades en Estados Unidos. Más adelante esa persona obtiene cargo público en Morena o busca una candidatura. La prensa derechista le busca y le encuentra propiedades en Estados Unidos. Si quieren obtenidas con dinero limpio. Pero eso no le va a importar a la derecha para hacer guerra sucia. Si ya existe un caso de corrupción de referencia, a esa persona que no incurrió en corrupción le tratarán de hacer ver como corrupto por tener propiedades en Estados Unidos.
Por consiguiente, quienes estén en el proyecto lopezobradorista harán bien en empezar a preguntar cómo tener un fideicomiso en Estados Unidos para tener privacidad en sus propiedades. De hecho, bien usado, un fideicomiso en Estados Unidos podría darles privacidad hasta en México.
Por mi parte, como dije en otra entrega de esta serie de columnas sobre privacidad financiera, yo estaré publicando una serie de libros sobre fideicomisos en Estados Unidos próximamente. El que sea inteligente, usará fideicomisos para tener privacidad. El que sea menso, seguirá usando empresas fantasma en EU que, como ha quedado más que demostrado en los casos de Alejandra Barrales, Carlos Loret de Mola y Elba Esther Gordillo, no sirve para nada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario