A los lectores de blogdeizquierda.com,
Hago estas actualizaciones porque quiero que haya absoluta transparencia en todo lo que yo haga con el gobierno federal. Ayer 9:08 de la mañana recibí una llamada de alguien que dijo representar a la "Autoridad Educativa". Asumo que se refiere a la SEP. El tema de la llamada fue agendar una reunión para hablar sobre mi curso en línea. Agendamos para una hora específica el día de hoy.
A las 13:54 horas de ayer recibí otra llamada de la Autoridad Educativa pidiéndome reagendar para otra hora más tarde el mismo día de hoy. Acepté. La reunión sería vía internet y me enviarían un enlace para acceder a la reunión. Hasta el momento de escribir esta actualización, 9:48 am del 9 de mayo de 2024, no he recibido el enlace. Confío en que me será enviado.
Como sé que el tema del dinero será causa de polémica sea la cantidad que sea, les puedo adelantar lo siguiente: No necesito ser un magnate. No necesito dinero que nisiquiera me alcanzaría la vida para gastar. No necesito un jet privado, ni una mansión, ni un auto deportivo (soy perfectamente feliz viajando en transporte público), ni ropa de marca (detesto las modas y soy feliz usando las mismas camisetas y pants de hace 10 años, como pueden atestiguar todos los que me conocen).
Sin embargo, sí considero que el trabajo debe ser remunerado. Y sí necesito de dinero para invertir en desarrollar más cursos en línea que le puedan ayudar a más gente. Tengo los guiones y gráficos para el curso de acreditación de bachillerato, por ejemplo, pero necesito grabarlo, editarlo, y desarrollar las pruebas interactivas de refuerzo. Quiero hacer también cursos para que los estudiantes se preparan para el examen de admisión de la UNAM y para el Exani-II, que es el examen de admisión de otras universidades, como la UABC en mi natal Baja California.
Quiero también hablar con maestras y maestros de primaria de diferentes estados para poder desarrollar un curso en línea que les sirva como herramienta para los 6 niveles de primaria. Y quiero hablar con maestras y maestros de preescolar para desarrollar herramientas digitales que les ayuden a aprender mejor cuando llegue el momento.
Todo eso requiere de recursos, de tiempo y de trabajo. Sin embargo, como ya dije, no necesito ser un magnate. Necesito lo justo, sin abusar del erario como sí han abusado diversas empresas que no le han ayudado en nada a los jóvenes, y necesito capital para construir más herramientas educativas.
Por lo cual hago el compromiso de mantener el costo del uso de mi curso para el gobierno federal a un mínimo razonable si muestra interés el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en implementar mi curso.
Mi principal objetivo es que los jóvenes de México tengan una nueva manera de aprender y prepararse para el futuro. Sin embargo, el método que desarrollé también le sirve a adultos que quieren mejorar su calidad de vida. Un trabajador de maquila, por ejemplo, no puede tener un sueldo más alto si no tiene terminada la preparatoria. Pero tampoco tiene mucho tiempo para ir a clases nocturnas ni le alcanza para pagar el examen de acreditación de bachillerato del CENEVAL. Eso se puede remediar con cursos en línea bien hechos, que requieran de poco, que sean fáciles de entender y con un examen de acreditación directo de la SEP. Me sorprende que aún no exista eso. Bueno, pues puede existir. Y estoy en la mejor disposición para hacerlo una realidad trabajando en conjunto con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y con el de Claudia Sheinbaum de ganar las elecciones.
La pelota, entonces, está en la cancha de AMLO. Yo seguiré luchando porque la revolución educativa sea una realidad pase lo que pase. No puedo hacerlo solo. Tomará más tiempo y se perderán más oportunidades para los jóvenes mientras más nos tardemos, pero no me voy a rendir. Luchar por darle un mejor futuro a los jóvenes, y a todos a quienes quieran superarse y tener una mejor educación, es lo correcto al margen de grillas y de posturas políticas. Ojalá que lo entiendan Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum. De verdad confío en que sí.
- Victor Hernández
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