Andrés Manuel López Obrador dijo en Twitter que "existe el rumor de que Peña Nieto está enfermo." Que no lo cree ni lo desea, pero que sería una buena salid para su renuncia por evidente incapacidad.
La declaración le ardió durísimo a Peña Nieto y al PRI, pero el revire de Los Pinos fue tan balín que sólo reforzó la idea de que Peña sí está enfermo y que lo único que están haciendo en el PRI es control de daños. Mire usted:
Para empezar sí existe el rumor de que Peña Nieto tiene cáncer. Existe desde 2011, cuando Rafael Loret de Mola lo dio a conocer. Peña tendría cáncer de próstata, dijo en ese entonces.
El PRI lo negó, pero antes de diciembre de 2012 Peña Nieto ya se veía flaco y demacrado.
El rumor volvió a tomar fuerza con las fotografías recientes de Peña Nieto más flaco y más demacrado que antes.
Y se reforzó con la negativa del gobierno federal priista a dar a conocer los datos médicos de Peña Nieto ante una solicitud de transparencia. Si no está enfermo ¿para qué ocultar los datos?
Así que el rumor que menciona AMLO tiene razón de ser. No fue algo que López Obrador haya inventado.
Pero la respuesta de Los Pinos fue tan balín y tan desesperada que lo único que logró fue reforzar aún más el rumor.
Primero, desde Los Pinos le respondieron en Twitter a AMLO que Peña Nieto está en perfecto estado de salud.
No funcionó. Nadie hizo eco del tuit.
Como no funcionó, hoy la columna de chismes de El Universal Bajo Reserva lo primero que publica es sobre el tema del tuit de AMLO y el revire de Los Pinos, pero agregando que AMLO "pisó con su tuit el resbaladizo terreno de la saud personal, de la que él no tiene mucho qué presumir, porque su infarto no fue un rumor, nos comentan."
¿"Nos comentan"?
¿Está diciendo El Universal que les dieron línea para decir eso?
Porque si fue el caso, entonces nadamás balconearon más a Peña Nieto. ¿Cómo se va a meter AMLO en el terreno de la salud personal si se supone que Peña Nieto está bien de salud? Para que molestara en Los Pinos, tuvo que haber sido porque se dijo algo que ponía a Peña Nieto en evidencia.
Por cierto: el pueril revire de Eduardo Sánchez, ex abogado de MVS y hoy vocero de Peña Nieto, fue "@lopezobrador_ podrá correr 10 km en 53'01 como @EPN. No lo creo, pero sí lo deseo."
O sea... ¿Y?
Para empezar AMLO sí corre. De hecho, tiene menos de una semana que volvió a jugar beisbol.
En segundo lugar, eso de decir que corre para tratar de sacarse encima un señalamiento por mala salud fue precisamente lo que hizo Josefina Vázquez Mota en 2012 cuando corrió el rumor de que tenía desmayos. Así que la panista dio una entrevista en una caminadora. Nadie le creyó ni así.
Y en tercero, al parecer en Los Pinos no se han dado cuenta de la diferencia: López Obrador jamás ha ocultado su estado de salud. Peña Nieto sí.
El detalle es que AMLO no está en un cargo cuyas decisiones afectan a todo el país. Peña Nieto sí.
Por consiguiente, un problema en la salud de AMLO no pone en riesgo al país. Pero un problema de salud de Peña Nieto sí.
Y esa es precisamente la razón por la cual Peña Nieto debe renunciar. Si tanto se esmera el PRI en ocultar su salud, y en tratar de revirar su se les señala por el mismo tema, entonces lo único que dan a entender es que algo ocultan, reforzando la idea de que Peña Nieto sí tiene un problema de salud y, por ende, está poniendo en riesgo a México.
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