La semana pasada publiqué una columna señalando el error que cometió Iván Escalante, Secretario de Comunicación Social del gobierno de Claudia Sheinbaum, por haber pagado el gobierno del DF por spam en Youtube.
Un par de días después, luego de que Iván dejó de hablarme durante AÑOS porque tuve el atrevimiento de criticar el manejo de la comunicación de la administración de Claudia Sheinbaum como Jefa Delegacional de Tlalpan, Iván misteriosamente me volvió a contactar vía Whatsapp.
Que porque estaba "buscando asesoría de los expertos en marketing político."
Le pregunté entonces si los expertos ya le dijeron lo que pasa cuando se promueve cualquier tema. Ya no respondió.
Mi primera lectura de lo que hizo Iván Escalante fue suponer que obviamente no me contactó para buscar asesoría. Desde esa primera lectura, consideré que Iván me contactó para reclamarme de nuevo, cosa que hablaría muy mal de un funcionario de alto nivel de un gobierno estatal si hubiera sido el caso. Vaya ni con el PRIAN me habían contactado de un gobierno para quejarse de que los criticara.
Pero le voy a dar el beneficio de la duda a Iván. Y como dijo que busca asesoría de marketing político le voy a señalar algo que tal vez le ayude a mejorar.
Un día después de que el fiscal general de Estados Unidos, William Barr, dijera que el reporte de Robert Mueller sobre el Rusiagate no demostraba complicidad entre Trump y Rusia, y que no podía concluir que Trump había incurrido en obstrucción de justicia, las encuestas mostraron que la popularidad de Trump no creció. Tampoco se redujo.
Durante los siguientes 7 días, Trump y los medios conservadores en Estados Unidos se la pasaron regodeándose por las conclusiones de William Barr y básicamente ya daban por hecho que Trump podría hacer barbaridades eliminar el Obamacare o amenazar a México ya que su popularidad lo permitiría.
Pero la popularidad de Trump siguió sin subir. Ni bajar.
El viernes 5 de abril el comediante Bill Maher preguntó a su pánel de invitados en su programa de comedia política Real Time sobre el hecho de que la popularidad de Trump no había subido ni bajado, ya que al parecer Bill Maher no se lo podía explicar.
Salman Rushdie, quien era parte del pánel, señaló que la gente o aprueba o desaprueba a Trump pase lo que pase.
Rushdie casi le atinó.
En el mundo la economía de comportamiento ya existe un estudio que explica por qué la aprobación de Trump ni subió ni bajó. Y se reduce a esto: nadie cambia de opinión cuando se promueve un tema.
Promover un tema no cambia opiniones. Sólo las refuerza.
Esa es la razón por la cual es un despropósito que un gobierno se gaste dinero en spots. Promover a un gobierno o sus actividades en un spot no hace que la gente cambie de opinión respecto al gobierno. Lo que hace es reforzar la opinión que la gente ya tenía sobre el gobierno. Precisamente por eso nunca sirvió de nada que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto gastaran miles de millones de pesos en publicidad oficial.
AUNQUE...
En el caso de Claudia Sheinbaum lo que muestran las encuestas es que los que antes NO tenían una opinión sobre la administración de Claudia Sheinbaum ahora ya la tienen. Y es una opinión negativa.
Lo cual significa que la estrategia de comunicación del gobierno de Claudia Sheinbaum no sólo no está haciendo que la gente no cambie de opinión, sino que está completamente rebasada por los factores que hacen que gente que NO tenía opinión negativa ni positiva, ahora tengan una opinión negativa.
Como dije en la columna sobre el spam de Youtube, no le voy a resolver su trabajo a Iván. Para eso le pagan a él y a Claudia Sheinbaum. Pero en vista de que Iván dice que busca asesoría sobre marketing político, ahí está un tip que le puede servir para empezar a corregir lo que está haciendo mal el gobierno de Claudia Sheibaum: Empiecen por dejar de hacer lo que no funciona. Y reemplácenlo con algo que sí funcione.
Hasta ahí. No le voy a resolver sus problemas al gobierno. Ya varias oportunidades tuvieron para hacer caso y nunca lo hicieron.
Aclaro, eso sí, que yo voté por Claudia Sheinbaum para Jefa de Gobierno en 2018. Y Claudia Sheinbaum prometió que iba a ser más chingona que los Avengers para resolver toooodo lo que está mal en el DF. Ahora que cumpla. En todo caso, ya he dicho varias veces lo que sí funciona en otras columnas, videos y en redes sociales. Un botón de muestra para reducir la inseguridad: investigar de oficio la procedencia de las armas y frenar el tráfico de armas aprovechando que Morena pueda cambiar el código penal a nivel federal al tener mayoría en el Congreso y la Presidencia.
Porque, la verdad, eso tiene más sentido que pagar por spam en Youtube, o estar tuiteando fotos de Claudia Sheinbaum barriendo calles o pintando bardas.
Servido, joven.
PD: Hace un mes pedí vía transparencia a TODAS las dependencias y/o secretarías del gobierno de Claudia Sheinbaum que me informaran cuáles eran sus estrategias de redes sociales, el monto que gastaban en esas estrategias, quiénes estaban a cargo de esas estrategias, y los resultados que habían obtenido. TODAS las dependencias del gobierno del DF me dieron respuestas que iban desde lo ingénuo, pasando por lo gris, hasta lo disparatado. Pero NADIE me pudo dar una sola respuesta que me hiciera decir "aquí sí estan haciendo bien las cosas." Para varias de las dependencias del gobierno del DF lo que entienden por "resultados" de sus "estrategias" de redes sociales son la cantidad de seguidores en Twitter o los likes en Facebook. Pues les tengo noticias: las cuentas de Twitter de Peña y de Calderón también tenían muchos seguidores. Y miren dónde están ahora. Esos no son resultados señoras y señores. Muchos números NO son resultados. Cantidad NO es calidad. "Pero es que eso nos piden." Pues entonces fájense los pantalones y díganles a sus jefazas que se están equivocando porque si siguen como van, no van a poder resolver el problema de comunicación que tienen en el gobierno de Claudia Sheinbaum.
PD2: Para que no haya confusión sobre esto: Yo ya tengo trabajo haciendo marketing en Estados Unidos, que era a lo que me dedicaba antes de meterme en política en 2006. No necesito estar pidiéndole trabajo a ningún gobierno. Si algún gobierno me quiere pedir asesoría, no tengo inconveniente. Pero si nadamás van a estar chillando porque les ofendió que los criticara, ahórrense el esfuerzo. No lo voy a dejar de hacer. Al contrario: los voy a criticar aún más. Son funcionarios públicos, no son dioses del Olimpo. Y les pagan muy bien como para andar con la piel delicada.
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