viernes, 19 de septiembre de 2014

Protestas por daños de Polo en Guerrero; En BCS piden víveres y EPN insiste en hacer aeropuerto

Por Victor Hernández

El huracán Polo ya provocó suficientes daños en Guerrero como para que hoteleros, restauranteros y trabajadores turísticos protestaran ayer sobre la Costera Miguel Álemán, en Acapulco, exigiendo apoyo al gobierno federal.

De acuerdo con Reforma, los empresarios y trabajadores turísticos bloquearon la emblemática Costera de Acapulco a la altura del paso elevado conocido como la Vía Rápida Aguas Blancas de manera intermitente.

La exigencia fue por ayuda de Peña Nieto "para que hoy se haga la declaratoria (de emergencia), no tenemos ingresos", dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Pie de la Cuesta, Joel Castillo Gómez.

Hasta el momento son apriximadamente 50 comerciantes los afectadas por el huracán, con pérdidas de 35 a 80 mil pesos cada uno.

Podrá parecer poco, pero con lo delicado de la economía en el país, para un empresario es mucho dinero.

Y falta saber cuántas afectaciones adicionales habrá, ya que se tuvieron que ordenar evacuaciones en otras partes de Guerrero.

Desde luego, los daños por Odile en Los Cabos son también cuantiosos. Podrían rebasar los 12 mil millones de pesos, a los que se les debe sumar las pérdiras por la rapiña y los saqueos a las tiendas, los cuales ya se convirtieron en delincuencia organizada.

Encima de eso, los daminificados de BCS no tienen víveres ni agua.

Con un desastre de ese tamaño en dos estados, resulta increible que el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, insista en despilfarrar el dinero del erario en un nuevo aeropuerto en Texcoco que para lo único que serviría sería para fines electorales, pero no para resolver los verdaderos problemas que tiene en este momento el país en dos de sus más importantes zonas turísticas.

No sólo eso. La respuesta de Peña Nieto cuando los damnificados de Todos Los Santos, BCS, le pidieron víveres y agua, fue mandarlos al diablo con palabras bonitas.

Que tuvieran paciencia y que lamenta que haya rapiña, dijo Peña Nieto.

TRADUCCIÓN: "Cállense y aguántense."

Y la cereza del pastel; les dijo que pronto habrá un programa de empleo temporal para que ayuden a limpiar calles y reciban un apoyo.

TRADUCCIÓN: Cállense, aguántense, y si quieren les damos migajas.

Eso sí; para el aeropuerto de Peña Nieto no hay ni paciencia ni "lo lamento". Le asignaron presupuesto subiendo impuestos sin siquiera avisarle a los usuarios del aeropuerto del DF que les subirían el precio del boleto.

¿Quiere usted protestar por lo que está haciendo Peña Nieto? Es sencillo; no vote por el PRI ni por el PAN en 2015 ni en 2018. Si fuera la izquierda la que estuviera en el poder, la prioridad serían los daminificados y la recuperación económica.

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