Vean: Esta es la clave para entender la aparente contradicción de la izquierda al pedir eliminar las plurinominales

Por Victor Hernández

Como la derecha va a salir con que es una contradicción que la izquierda pida desaparecer a las plurinominales cuando antes se oponían a que desaparecieran, hay que señalar que la derecha se está haciendo afuera de la bacinica al omitir un dato clave para entender por qué no es lo mismo: Los fraudes electorales de la derecha. 

Mire usted:

Las plurinominales fueron creadas en los 70s como una especie de premio de consolación para la oposición, que nunca ganaba ninguna elección porque el PRI hacía fraude o compraba voto. O las dos cosas juntas. La idea era que las diputaciones y senadurías representaran a la cantidad de votos que recibía cada partido.

Pero como el PRI hacía fraude y recibía mayoría abrumadora con urnas embarazadas y mapacherías por el estilo, a la izquierda siempre le tocaba una que otra pluri y hasta ahí.

El fraude electoral se siguió practicando con el PRI y con el PAN hasta 2012, que fue la última elección en la que se compró voto para la derecha en una elección presidencial. Sí, Fox también hizo fraude en 2000. Él mismo admitió que hizo fraude al usar financiamiento ilícito en su campaña. Y Felipe Calderón hizo un fraude tan burdo que hasta se grabó en video.

Por lo cual, si las elecciones en México estaban definidas por el fraude, era necesario que la izquierda se opusiera a que desaparecieran las puris, ya que era la única manera de tuviera representación cuando el voto era fraudulento.

Pero ahora las cosas cambiaron. A partir de 2018 no se ha hecho fraude electoral en elecciones federales. Se ha hecho fraude con compra de voto en un par de elecciones estatales que ganó el PRI, pero conforme la izquierda gana elecciones estatales la práctica de la compra de voto se acaba.

Por lo cual las plurinominales ya no son necesarias. Porque lo que las hacía necesarias, que era el fraude electoral, ya está prácticamente acabado. En todo caso lo que se necesita es terminar de aplastar al fraude electoral. Y ese es precisamente el propósito de la reforma electoral que envió Andrés Manuel López Obrador al congreso.

Y precisamente por eso la derecha no quiere que pase. Porque quieren seguir teniendo dinero público a pesar de que la mayoría de los electores no quieren que lo tengan.

Publico esto para que en la izquierda sepan cómo responder a los alegatos de la derecha cuando se opongan a la reforma electoral. En realidad lo que quieren es seguir recibiendo dinero del pueblo que se podría usar para becas, pensiones, salud y obras públicas en vez de usarse para seguir enriqueciendo a plurinominales inútiles y a los dueños de los partidos políticos.