sábado, 18 de diciembre de 2021

Vean: Las "evidencias" que Sergio Aguayo (@SergioAguayo) usa para comparar a @lopezobrador_ con Díaz Ordaz son balines; Queda nuevamente como mentiroso

Por Victor Hernández

En vez de admitir que se equivocó--ya que su ego no se lo permite, al igual que toooodo el pinche mundo en los medios en México--Sergio Aguayo publicó ayer en Twitter supuestas "evidencias" de que Andrés Manuel López Obrador es como Gustavo Díaz Ordaz.

Pero las "evidencias" que presentó Aguayo fueron balines. No sólo no demuestran una similitud entre AMLO y Díaz Ordaz--ni en sus "modos", como afirmó originalmente Aguayo el 14 de diciembre--sino que además al que ponen en evidencia es a Aguayo por defender al neoliberalismo que tanto daño le ha hecho a México.

Pero vamos por partes:

La primer "evidencia" que presentó Aguayo en Twitter se publicó el 16 de diciembre. En ese tuit Aguayo pretende comparar declaraciones de Luis Echeverría, en ese entonces secretario de gobernación de Díaz Ordaz, con declaraciones de AMLO.

Aguayo dice que en 1968 a los manifestantes del movimiento estudiantil "Se les condena por izquierdistas" y transcribe un cita de Echeverría, la cual dice:

"Los disturbios fueron decididos en la Conferencia Tricontinental celebrada en La Habana en 1966, con la participación de comunistas mexicanos."

Luego dice que en 2021 "Se descalifica a los profesores del CIDE por su neoliberalismo" y transcribe una cita de AMLO de una conferencia mañanera:

"Un grupo de académicos muy considervadores y acomodáticos" que "guardaron un "silencio cómplice" frente al "saqueo más grande que se ha cometido en la historia de México".

Esta "evidencia" es balín porque Echeverría inventó que las manifestaciones de estudiantes en 1968 fueron orquestadas por comunistas. En realidad fueron llevadas a cabo por estudiantes que no manifestaban ninguna postura ideológica, sino que exigían un alto a la represión de la policía del gobierno priista.

En cambio lo que dijo AMLO no es mentira. Es absolutamente cierto que académicos conservadores y comodáticos guardaron silencio ante los saqueos de las privatiaciones del sexenio salinista, el FOBAPROA con Zedillo y las privatizaciones del sector energético con Calderón y Peña Nieto. Eso cuando no apoyaron abiertamente las medidas que eran claramente de saqueo contra el patrimonio de la nación.

Con lo cual tenemos que Sergio Aguayo pretende comparar a una mentira de Echeverría con una verdad de AMLO.

Y no sólo eso; Aguayo pretende defender a académicos por ser neoliberales a pesar del enorme daño que le hizo el neoliberalismo a México. Lo cual equivale a defender a alguien que es señalado por haber apoyado al fascismo europeo o a las dictaduras en América Latina. ¿Cree Sergio Aguayo que el público es tan ignorante como para no darse cuenta de lo que está haciendo o es él así de ignorante?

Vamos ahora a la segunda "evidencia", publicada por Aguayo en Twitter el 17 de diciembre. Al parecer le toma un día entero encontrar "evidencias". En ese tuit Aguayo alega que tanto en el 68 como en 2021 hay "grupos sembrando odio desde el anonimato".

Aguayo pretende sustentar esto diciendo que en 1968 "Luis Echeverría tenía en Gobernación quien escribiera una columna que luego publicaba La Prensa".  Pero luego dice que en 2021 "El 14 de diciembre de 2021, "NEO BAHAMUTH" escribió desde el anonimato en Twitter:" y transcribe un tuit de algún espontáneo criticando al CIDE.

¡Ah chingá! Ahora resulta que una columna pagada por gobernación en un diario es lo mismo que algún espontáneo en Twitter.

Son varias cosas las que hacen balín a esa "evidencia." Para empezar, Aguayo habla de "grupos". Pero en ninguno de sus dos ejemplos hay grupos. Hay individuos.

En segundo lugar, Aguayo sugiere--no tiene el valor para afirmar--que el tuit que cita fue escrito por alguien que recibe órdenes de la Secretaría de Gobernación. Caray, pues entonces si tiene evidencias de que es el caso, que las presente.

Por otro lado, cabe señalar que hace poco Twitter borró miles de cuentas bot que publicaban mensajes para gobiernos varios. Si esa cuenta fuera de algún empleado de Gobernación, nisiquiera existiría.

Otra cosa que Aguayo insinúa es que cualquier tuit a favor de la 4T, o en contra del neoliberalismo es automáticamente obra del gobierno si es un anónimo.

Pero eso es falso. Las cuentas anónimas de Twitter son anónimas precisamente para no tener represalias del gobierno. Es una práctica que existe desde la era del PRI para que la gente pudiera expresarse sin tener que exponerse a represalias.

Lo peor del caso es que inclusive cuando los que usamos redes sociales, blogs, etc, nos identificamos con nombre y apellido, como yo, padre de todos ustedes, aún así en los medios nos tachan de estar pagados por el gobierno.

En 2006, por ejemplo, Denise Maerker puso uno de los videos que hice en el ahora extinto Sendero del Peje criticando a Felipe Calderón en su programa en Televisa insinuando que eran hechos por el PRD. Lo cual era falso. Yo no tenía contacto con NADIE del PRD ni con la campaña de AMLO. Y me identifiqué con nombre y apellido en el blog siempre.

¿De dónde saca entonces Sergio Aguayo que un usuario anónimo de Twitter es forzosamente una acción del gobierno de AMLO? ¿Qué evidencia tiene de que el usuario anónimo de Twitter es alguien que sigue instrucciones del gobierno? Ninguna. Y si tiene evidencias, entonces como las hermanas: Que las presente.

Ah, y por cierto: ¿Cómo CHINGADOS se le ocurre a Sergio Aguayo que un tuit, un mísero y furris tuit, es lo mismo que el aparato mediático de los gobiernos represores del PRIAN? ¿Así de desesperado está Aguayo o así de delicada tiene la piel que no aguanta las críticas en redes sociales?

(Aquí cabe señalar que los "académicos" e "intelectuales" que se quejan de las críticas en Twitter--que incluyen a la esposa de López Obrador--estaban acostumbrados a que nadie los cuestionara en los salones de clases, o a que se suprimieran las críticas en su contra en los medios en los que publican. Pero al llegar a redes sociales se toparon con la cruda realidad de que no son vacas sagradas, y que el público SÍ los va a criticar por decir pendejadas. Sergio Aguayo es de esos. Los comunicadores--que no periodistas--de diversos medios son de esos. Si se les va a arder la cola, ¿pa qué se meten a un foro público en donde no hay censura y en donde sí existe la práctica democrática de la libertad de expresión?)

Total que hasta ayer esas eran las "pruebas" de Aguayo. Supongo que hoy y mañana y varios días más va a seguir publicando "pruebas" igual de balines para "demostrar" que AMLO es como Echeverría nadamás porque se le arde la cola a Aguayo que se critique a los "académicos e intelectuales" por decir pendejadas o por ser neoliberales. Pero como pueden ver, las "pruebas" de Aguayo no agantan un escrutinio serio. Pretenden convertir a la bilis en verdad histórica, pero inmediatamente se le ven los chones. Y están faroleados.

Tan fácil que hubiera sido que Aguayo dijera "está bien, me equivoqué. Me ganó el hígado y las ganas de verme como crítico del poder aunque no tuviera elementos para criticar." Pero no; Aguayo prefirió seguir quedando como payaso. Allá él.

Eso sí; que no se queje cuando lo exhibamos como el payaso que es. Porque si se queja de que lo critiquen, entonces el que actúa como Díaz Ordaz es él. Qué bueno que Aguayo no tiene acceso al aparato represor de Díaz Ordaz. Capaz que ya nos hubiera mandado al general Cueto y a los granaderos para impedir a toda costa que sigamos desestabilizando su imagen de intelectual omnisapiente y, peor aún, que se le siga rosando el trasero con nuestras críticas.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario