Por Victor Hernández
Hicieron mucho ruido en la izquierda porque el PRI y el PAN se reunieron con sus amos los empresarios fifís para pactar que hagan alianza en 2021 contra Morena.
No deberían preocuparse por eso en la izquierda. Al final una alianza PRI-PAN embarraría durísimo a los dos partidos y muchos electores de ambos partidos no estarían dispuestos a votar por semejante engendro.
Por lo que la izquierda de verdad debería preocuparse es por los errores que está cometiendo Andrés Manuel López Obrador y que le van a costar muchos votos por negarse a corregirlos. Mire usted:
Para empezar, están aumentando los casos de Covid. Pero en vez de aplicar medidas de contención--que no coercitivas--AMLO está dejando que sea la gente la que se auto-regule, cuando claramente eso no resuelve el problema, sino que más bien es la causa.
Algo tan sencillo como pedirle a los gobernadores de Morena que apliquen semáforo rojo una semana y luego restrinjan el acceso a lugares públicos, restaurantes, supermercados, etc, sin cubrebocas, sería suficiente para ponerle un buen estatequieto a la gente irresponsable que está ignorando las medidas de sana distancia.
Pero no; en vez de tomar esa medida que no multa ni encarcela a nadie (se multarían o clausurarían comercios, en todo caso, como ya ocurre actualmente), AMLO se hace el que no pasa nada, lo cual va a terminar acabando con buena parte de la aprobación del Peje y con eso aumentará el abstencionismo de votantes moderados que votaron por Morena en la elección presidencial, pero que ahora no lo harán en protesta.
Esos votantes que se abstendrán tampoco votarán por el PRIAN, pero el problema es que Morena necesitará de muchos votos para poder vencer a una alianza PRI-PAN en varios estados. Inclusive en la Ciudad de México Morena no tiene más del 50% del voto. EN 2018 no llegó ni al 50%.
En segundo lugar, AMLO tiene varias guerritas internas dentro de Morena. Desde achichinclitos de medio pelo peleándose por huesitos en el partido, hasta Manuel Bartlett pelándose con el gobernador de Tabasco por las inundaciones que causaron el desfogue de agua de la hidroeléctrica de CFE.
Por cierto: Cuando hubo inundaciones hace años AMLO dijo que era culpa de CFE por no desfogar suficiente agua para poder seguir comprando electricidad a privados. En 2020 pasó lo mismo. ¿Entonces no se estaba desfogando suficiente agua? AMLO va a tener qué explicar por qué no se desfogó suficiente agua antes de las lluvias.
Tercero: Muchísimos mexicanos de izquierda no le van a perdonar a AMLO haberle hecho el caldo gordo a Donald Trump al negarse a felicitar a Joe Biden por haber ganado la presidencia de ese país. Y el castigo será el abstencionismo.
Cuarto: No se ha santenciado a nadie del gobierno de Peña Nieto, ni del de Felipe Calderón, ni del de Fox, etc. Para fines prácticos sólo hay dos arrestos; el de Emilio Lozoya y el de Rosario Robles, pero no hay sentencias, ni juicios. Sólo hay prisión preventiva. Mientras un pez de verdad gordo no vaya a prisión, mucha gente no tendrá ganas de votar por Morena. No votarán por el PRIAN tampoco, pero como dije, el problema real es que Morena perderá votos que no debería perder.
Hasta cosas tan pedorras como el pleito entre lambiscones de AMLO en Canal 11 va a terminar enfandando a los electores. Pero AMLO no se da cuenta de lo serio que es esto. Nunca debió haber habido dinero público en medios públicos para aplaudidores del poder. No lo toleró la izquierda con Ricardo Alemán cuando el PRI estaba en el poder, y muchos votantes que le dieron el beneficio de la duda a Morena no lo van a tolerar ahora con los programas de TV de aplaudidores y huelepedos de la 4T en canales de televisión que se pagan con el erario.
Pero en vez de preocuparse por decirle a AMLO que corrija todos esos errores, la izquierda o lo está solapando o se están haciendo tarugos. Al final, eso será lo que realmente le cueste votos a Morena en 2021, no la alianza PRI-PAN.
¿Quiere la izquierda evitar que el PRIAN regrese al poder? Exíjanle entonces a AMLO que corrija los errores que está cometiendo. Esa es la única manera de enfrentar al PRIAN: gobernando bien y corrigiendo lo que está mal.
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