Varias veces advertí en esta columna que se tenía que posponer el examen COMIPEMS porque habría aglomeraciones y por lo tanto riesgo de contagio.
Ayer, primer día de aplicación del examen, tal como lo advertí, hubo aglomeraciones.
El comentario de personas que esperaron a sus hijos mientras hacían el examen fue realmente grave:
“Sí tenemos miedo, pero no queda de otra”.
Pero sí había de otra. Las autoridades federales, de la Ciudad de México y del Estado de México, pudieron haber pospuesto el examen hasta octubre y así reducir el riesgo de contagio,
Pero no. A Esteban Moctezuma, Claudia Sheinbaum y Alfredo Del Mazo, no les importó que la gente se aglomerara y arriesgara a contagiarse, y permitieron que se realizara el examen pese a los riesgos para los estudiantes y para la gente.
Lo pudo haber frenado Esteban Moctezuma a nivel federal. Tenía la autoridad para hacerlo. No quiso.
Los contagios que ocurran como resultado de aglomerar a más de un tercio de millón de estudiantes y sus familiares, por lo tanto, serán directamente responsabilidad de Moctezuma.
Quienes se contagien, deberán demandar a Moctezuma por haberlos obligado a contagiarse.
Si no quedaba claro, esto debería ser más que suficiente para remover del cargo a Esteban Moctezuma. Si Andrés Manuel López Obrador no lo cesa, ¿para qué le volvemos a dar el voto a Morena en 2021? Al final, como en tiempos del PRIAN, sigue mandando el duopolio televisivo, de cual es representante Esteban Moctezuma. Ese no es el cambio por el que votamos.
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