Como seguro ahora se va a poner de moda la frase del Peje “fuchi caca”, vamos aplicándola a algo que lo amerite: el partido de Felipe Calderón.
Y es que con esto de que el INE dijo que el partido México Borolibre entregó las firmas necesarias para alcanzar el registro, en la izquierda andan medio indignados. Pero no hay nada de qué preocuparse. Mire usted:
Para empezar, hay una fuerte sospecha de que un montón de las firmas que entregó FeCal en realidad son falsas, ya que su ritmo de captura de firmas era 500 y cacho diarias, con lo cual no iba a alcanzar a juntar suficientes firmas en el plazo que establece la ley.
Pero milagrosamente unas semanas antes de que se venciera el plazo, FeCal triplicó la cantidad de firmas, con lo cual logró cumplir con el requisito.
El problema es que ahora el INE tiene que verificar las firmas, y si resulta que tiene firmas falsas, FeCal se queda sin registro.
Pero inclusive si lograra el registro, es poco probable que México Borolibre logre el 3% del voto necesario para conservar el registro, ya que el PAN le va a pelear los votos de derecha.
Esa sería la mejor manera de mandar a FeCal a chingar a su madre: negándole el voto y, de esa manera, impedir que conserve el registro.
Claro, con el 2% del voto que lograría FeCal podría descarrilar al PAN en varias elecciones locales, por lo cual no sólo su partido valdría chorizo, sino que además ayudaría a que pierda más la derecha.
Así que fuchi caca al partido de FeCal, pero con estrategia para que no conserve el registro y de pasada ayude a joder a la derecha.
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