sábado, 27 de febrero de 2016

Aunque lo niegue El Bronco sí tiene partido político, pero quiere que la gente crea que no

Por Victor Hernández

Eso de que Jaime Rodríguez "El Bronco" es "independiente" es absolutamente falso. No sólo porque le debe favores a los empresarios que pagaron por su campaña electoral en Nuevo León, sino porque además sus ex candidatos "independientes" promovieron el año pasado una agrupación política llamada "México Libre y Bronco", la cual pretende impulsar a candidatos "independientes."

Las agrupaciones políticas suelen ser el primer paso para la creación de partidos políticos. Fue el caso con Morena, por ejemplo.

Lo cual quiere decir que para fines prácticos, "México Libre y Bronco" es un partido político.

De acuerdo con Reforma, este bronco-partido pretende extenderse de Nuevo León a por lo menos 20 estados de la República. Ya empezó con una sucursal en Tamaulipas. Le faltan otros 19.

En la agrupación política alegan que el Bronco apoya con "asesorías", pero, no insulten a nuestra inteligencia, el nombre de la asociación es "México Libre y Bronco".

Unas horas después de que Reforma diera a conocer la existencia de la agrupación, Rodríguez se pretendió deslindar de ella alegando que "yo no voy a hacer eso, no me voy a dedicar a eso, yo me voy a dedicar a gobernar y esa organización no tiene mi autorización."

No le creo. Si no tuviera su autorización lo hubiera dicho desde que fue creada, no cuando ya tiene sucursal en Tamaulipas y ya se hizo pancho en los medios.

Con otro detalle: El Bronco da giras los fines de semana por estados de la República para hablar de candidaturas independientes. ¿Quién paga esas giras? ¿Quién las organiza? Como le quiera llamar el Bronco a su estructura que le organiza giras y eventos en otros estados se llama partido político.

Lo que está haciendo el Bronco es engañar a la opinión pública alegando que es independiente cuando él sabe perfectamente que no lo es. Y menos cuando se está formando un partido político con su apodo pero sin registrarlo como tal.

Porque por medio de su bronco-partido, El Bronco puede tener la infraestructura operativa de un partido político sin registrarlo ante el INE, lo cual le permitiría todo tipo de opacidades en su operación al no estar sujeto a las mismas reglas que los partidos políticos. Particularmente en lo que se refiere a dinero de grandes empresarios, quienes podrían inyectar mucho más dinero del que les permite la ley para apoyar a partidos políticos, los cuales tienen un límite para donativos privados.

La mejor prueba de que "México Libre y Bronco" opera como partido político es esta cita de su presidente, Alfonso Jiménez Pérez, quien dijo a Reforma:

"Desde una regiduría, diputación local o federal, Alcaldía, senaduría, incluso queremos tener un candidato independiente para la Presidencia de la República."

Eso, me disculpan, es un partido político.

Porque además, la agrupación política está formada por ex candidatos independientes que iban con el Bronco en Nuevo León.

De nuevo, eso se llama partido político.

"Bueno, pero no usan dinero del erario", dirán sus defensores.

El problema es que cuando se usa dinero privado en campañas electorales, los candidatos quedan endeudados con los caprichos de los empresarios que les pagaron la campaña, como ocurre en Estados Unidos.

Curiosamente, en Estados Unidos existe una enorme controversia por el hecho de que la Suprema Corte de Justicia de ese país le haya permitido a los grandes empresarios donar millones de dólares de manera anónima a candidatos a cargos de elección popular.

Porque al permitir eso, entonces las campañas favoritas de los ricos tienen una ventaja totalmente desigual contra las campañas de los que no son apoyados por los intereses económicos más fuertes.

Si eso es lo que pretende el Bronco que ocurra, entonces los que gobernarían México son los mismos que ya gobiernan por medio de sus respaldos al PRI y al PAN: Televisa, Carlos Slim, Grupo México, Bailleres, Bimbo, Pepsi, Femsa, Claudio X González, etc.

¿Y la democracia? Se acabaría. En un país en el que gana el que tiene dinero para comprar más votos no hay manera de que exista un gobierno emanado de la voluntad popular.

Espero, por lo tanto, que por lo menos en la izquierda nadie vote por candidatos independientes. Que voten por los independientes sólo los priistas y panistas para que dividan el voto de sus partidos y de esa forma la izquierda pueda ganar.

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