El gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto oculta cuánto le pagó al ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por aparecer en un evento de la Cruzada contra el Hambre hace unos meses.
De acuerdo con El Universal, en respuesta a una solicitud de transparencia por medio del IFAI, la Secretaría de Desarrollo Social, cuya titular es Rosario Robles, negó haberle pagado a Lula por su presencia en el evento, por su estancia o por su transporte.
Lo cual es una absoluta patraña, ya que Lula cobra millones de pesos por aparecer en eventos y dar conferencias. De eso vive.
"No se ha cubierto honorario alguno al ex presidente con motivo de su visita al evento público de fecha se cubrieron por parte de esta Secretaría gastos de hospedaje, alimentación o transporte al ex presidente Lula" (así dice en la nota de El Universal), dice un comunicado de SEDESOL en respuesta a que el IFAI los obligó a responder, porque Rosario Robles nunca dijo publicamente cuánto le habían pagado a Lula.
Una de dos: o fue otra dependencia del gobierno federal la que pagó por los honorarios y gastos de Lula, o SEDESOL está mintiendo.
Si fue otra secretaría u otra instancia (¿relaciones exteriores? ¿Segob? ¿Los Pinos?), entonces ¿por qué no está informando el gobierno sobre los gastos?
Y si realmente fue SEDESOL, entonces se debe remover del cargo a Rosario Robles por haber violado las leyes de transparencia.
Porque Lula, insistimos, vive de cobrar por sus apariciones y conferencias en eventos.
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