sábado, 27 de julio de 2013

Va a llorar más el niño Tzotzil cuando ni vendiendo dulces pueda pagar IVA a medicinas y alimentos

Por Victor Hernández

El caso del niño Tzotzil a quien unos funcionarios ojetes y de pacotilla de Villahermosa, Tabasco, -a quienes hiciero bien en cesar- le robaron los dulces y cigarros que vendía para ganarse unos pesos ha causado una gran indignación. Sin embargo, nada se ha dicho del abuso contra ese mismo niño que significará el IVA en medicinas y alimentos.

Sí; de acuerdo con Reuters, fuentes del gobierno federal priista le confirmaron que Enrique Peña Nieto pretende mandar al Congreso en septiembre la reforma hacendaria que incluye cobrar IVA en medicinas y alimentos.

¿Qué va a pasar entonces no sólo con el niño Tzotzil -a quien le están ofreciendo una beca por el agravio que sufrió- sino con todos los niños que tienen que vender dulces y cigarros para subsistir y que no tendrán el beneficio de la beca?

Para que se den una idea: Una familia de TRES integrantes gasta alrededor de 2 mil 500 pesos al mes en alimentos. Si se aprueba la reforma hacendaria de Peña Nieto (y el PAN y el PRI son lo suficientemente miserables para ponerse de acuerdo y aprobarla) entonces el precio de los alimentos, sin contar medicinas, se dispararía a 2 mil 900.

"¡NOSIERTO! ¡Una canasta básica no va a tener IVA en la iniciativa de Peña Nieto!" dirán algunos.

Según Reuters, esa canasta son frijoles, tortillas y huevo. Supongo que a lo mejor leche.

Considerando lo caro que está el kilo de huevo (hasta en 40 pesos), y considerando que el ingreso de una familia pobre difícilmente pasa de los 2 salarios mínimos, realmente se verán en apuros para comprar ya no digamos huevo, sino fruta y verduras, queso, aceite para cocinar, etc.

A lo que Enrique Peña Nieto pretende empujar a más de la mitad del país que vive en pobreza es a tener aún menos alimentos.

Y claro, al fabricar más hambre con su miserable IVA en medicinas y alimentos, Peña Nieto pretenderá pararse el cuello con la Cruzada contra el Hambre.

Lo peor es que la Cruzada contra el Hambre se estaría pagando con el IVA que tendría que pagar la gente pobre cuando compre la poca comida que alcanzaría a comprar con el aumento de impuestos.

Como pueden ver, Peña Nieto y los priistas son unos miserables.

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