Miguel Ángel Mancera fue al vaticano a un acto protocolario equivalente a la toma de protesta de un jefe de Estado. Fue porque lo invitó el Vaticano. Pagó él su viaje de su bolsa y además le descontaron los días de sueldo que estuvo ausente.
Por contraste, Enrique Peña Nieto fue con cargo al erario y se llevó a su familia y a Luis Videgaray, que nada tenía que hacer ahí.
Sin embargo, el PAN y el PRI se pretendieron colgar del viaje de Mancera para hacer golpeteo en su contra. Mire usted:
Resulta que el PAN en la Asamblea Legislativa del DF pretendió que se le solicitara a Mancera explicar por qué fue al Vaticano y qué beneficios tenía para la Ciudad de México. Eso sí, aplaudiendo que fuera a un acto religioso.
El propio Mancera dijo desde la semana pasad a qué iba: a cumplir con una invitación del Vaticano. Se trataba, pues, de un acto protocolario.
¿Qué beneficios tiene para la Ciudad de México? Pues que el DF tiene un importante turismo religioso (la Basílica de Guadalupe y la Catedral Metropolitana), y si Mancera logra que vaya el Papa al DF, pues se logra turismo religioso para la Ciudad de México.
Esto lo sabía inclusive Andrés Manuel López Obrador. Por eso cedió unos terrenos del DF a un grupo de empresarios durante su administración para que desarrollaran un corredor de turismo religioso, cosa por la cual fue criticado.
El PRI en la ALDF también le entró al golpeteo contra Mancera, alegando que Mancera tenía que explicar en calidad de qué fue al Vaticano.
Pues en calidad de Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Qué pregunta tan mensa.
El PRD en la ALDF de plano votó en contra de la propuesta del PAN y se acabó el asunto. No está la ALDF, la verdad, para estar perdiendo el tiempo con friviolidades.
Desafortunadamente, en redes sociales los malquerientes de Mancera estuvieron haciendo golpeteo con el tema todo el día.
Éstos malquerientes se dividen en tres grupos:
1. La ultraizquierda que sólo ve a Hugo Chávez como única y verdadera izquierda.
2. La prensa que está molesta porque el GDF aún no ha dado contratos de publicidad (usualmente los daba en marzo).
3. El PRIAN.
Ninguno de esos grupos tocó ni con el pétalo de un señalamiento a Enrique Peña Nieto, a pesar de que su viaje lo pagó el erario y fue un enorme despilfarro.
Lo cual no sorprende del PRIAN y de los medios que buscan lana, pero ¿y la izquierda? ¿Por qué está la izquierda tan empecinada en hacerle el trabajo sucio al PRIAN atacando a Mancera con lo que el PRIAN quiere que se le ataque?
Eso sí; luego se queja la izquierda de que le hacen guerra sucia. En fin.
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