miércoles, 2 de enero de 2013

El Noroña gringo del siglo 19

Por Victor Hernández

Thaddeus Stevens es el nombre de uno de los diputados que fueron clave en la enmienda 13 a la Constitución de Estados Unidos, con la cual se prohibió la esclavitud.

Stevens defendía las causas de las minorías de Estados Unidos, incluyendo a los indios americanos, a los afroamericanos, a los mormones (en ese entonces una minoría), a los chinos, a los judíos y a las mujeres.

Su pareja era una mujer afroamericana. Su relación nunca fue pública.

En las sesiones del Congreso de Estados Unidos, las participaciones de Stevens eran muy similares a las de Gerardo Fernández Noroña: defendía su postura y hacía añicos a sus adversarios, quienes acbaban haciéndose los ofendidos y exigiendo que lo metieran en orden.

Sin embargo, Stevens se dio cuenta de que si quería que se aprobara la abolición de la esclavitud iba a tener que cambiar de estrategia, y en vez de abogar por las minorías, abogar por la igualdad ante la ley.

Es decir, mesurándose.

Sus seguidores se sintieron traicionados cuando hizo eso, ya que Stevens era uno de los políticos más radicales respecto a la manera en la que se debería no sólo abolir la esclavitud, sino acabar con quienes se beneficiaron de ella.

Además, Stevens logró convencer a otros diputados rivales de votar a favor de la enmienda 13 ofreciéndoles favores políticos a cambio.

Es decir, olvidándose de las nociones de pureza en la política.

Y en efecto; una combinación de simulación calculada y de corrupción política fue lo que finalmente hizo que Abaraham Lincoln lograra que se aboliera la esclavitud en Estados Unidos de manera permanente.

Todo esto viene al caso porque en la izquierda nos acostumbramos al discurso lopezobradorista de los principios y de la pureza política.

Pero esa pureza política no existe. No la hay ni en MORENA, donde hubo múltiples quejas de sus elecciones internas.

¿Quiere decir que hay que aliarse al PRIAN? NO. De ninguna manera.

¿Quiere decir que hay que venderse al PRI y tenerlo contento? Tampoco.

Lo que quiere decir es que si la izquierda quiere realmente alcanzar el objetivo de cambiar al país para bien, tendrá que aprender a cambiar su estrategia para que pueda lograr sus objetivos.

Y quiere decir hay veces en las que para lograr un bien mayor, es necesario olvidar la idea de la pureza.

De lo contrario, nunca podrá la izquierda cambiar al país.

Y si no vamos a cambiar al país ¿Qué caso tiene?

PD: ¿Quieren ver una buena interpretación de Stevens? Vean la película Lincoln, de Steven Spielberg. Stevenson es interpretado por Tommy lee Jones.

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