De acuerdo con Proceso, la bancada del PAN declaró que analizarán a fondo la iniciativa de Peña Nieto pero les preocupa "porque nosotros no olvidamos aquellas épocas autoritarias en las que se utilizaba a la policía con fines estrictamente políticos”.
Dijo también que la bancada panista pedirá una explicación del por qué de llevar la seguridad pública a la Segob, y de “qué garantías existen de que no se va utilizar a la policía con fines políticos”.
La bancada del PRD, por su parte, tachó a la iniciativa de Peña Nieto como un retroceso político, ya que antes se usaba a los cuerpos policiacos de inteligencia para amedrentar, detener o reprimir a opositores políticos.
El diputado federal Martí Batres, por su parte, declaró que la propuesta de Peña Nieto equivale a “regresar a la época del Palacio de Lecumberri", así como a una súper policía política, al espionaje, a la represión, a los separos, a criminalizar la protesta social.
“No olvidemos que Manlio Fabio Beltrones fue gente de Gutiérrez Barrios y está formado en la policía política de los viejos tiempos”, recordó Batres.
“Gobernación lo que debería hacer son acuerdos políticos, diálogo, concertaciones, acercamientos, inclusión política, pero al darle funciones policíacas se va a convertir otra vez en una cloaca de separos, represión y desapariciones”, añadió.
Por su parte, el coordinador del PRI en San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, declaró que espera que la iniciativa enviada por Peña Nieto al congreso sea aprobada antes del primero de diciembre para que la Función Pública esté reorganizada cuando Peña Nieto tome protesta.
La iniciativa de Peña Nieto pretende desaparecer a la Secetaría de Seguridad Pública y hacerla una subsecretaría de la Secretaría de Gobernación. Pretende también desaparecer a la Secretaría de la Función Pública y crear la Comisión Nacional Anticorrupción, la cual también dependería de Segob.
Este reordenamiento regresaría a la Segob a la misma estructura que tenía con el PRI de antaño.
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