viernes, 10 de agosto de 2012

No tenemos por qué reconocer a la imposición de Peña Nieto

Por Victor Hernández

En 2006 en la izquierda nos negamos a reconocer a Felipe Calderón porque lo impusieron tras perpetrar un fraude electoral. Le dijimos "espurio", "pelele", y "usurpador", entre otras cosas. En lo personal, yo siempre me he refirido a él como "ex candidato presidencial panista." Porque presidente es el que gana las elecciones, no el que hace fraude.

Siendo el caso, me parecería un acto de la más nauseabunda hipocresía y servilismo al PRI el pretender aceptar a Enrique Peña Nieto si lo pretenden imponer luego de que perpetró un fraude por medio de la compra de votos y del rebase de topes de campaña con tarjetas Monex.

No. No tenemos por qué reconocer a la imposición de Peña Nieto.

Hay quiernes quieren reconocer a Peña Nieto porque quieren quedar bien con el PRI, siguiendo la línea que les dictan, digamos, desde Xalapa, y de esa manera conservar el respectivo chayo. Otros lo hacen porque eso es lo que les ordenaron escribir y otros porque auténticamente son unos imbéciles que no tienen ni puerca idea de política, pero quieren parecer como si la tuvieran.

Y claro; están los que operan para el PRI tratando de hacerse pasar por "independientes" para ver si logran engatuzar a la izquierda para que acepten a Peña Nieto. Esa es su encomienda.

Para todos ellos la respuesta que les debemos dar es esta: NO.

De plano. ¿Quiénes se creen que son para decirle a la gente de izquierda que acepte el fraude de Peña Nieto si no estuvimos dispuestos a aceptar el de Calderón? ¿Por quiénes nos toman? ¿Realmente creen que somos así de tarados como para aceptar semejante ofensa a la inteligencia?

Si se quieren vender ellos al PRI es su problema (nadamás que no se traten de hacer pasar como izquierda o como "independientes", o como lopezobradoristas porque con esa actitud servil al PRI no lo son). Pero de ninguna manera tenemos por qué comprarles su intento barato por legitimar el fraude de Peña Nieto.

Si el TEPJF no invalida la elección presidencial, y si imponen a Peña Nieto pese al fraude que cometió, ¿qué diferencia hay entonces entre Peña Nieto y Felipe Calderón? Ninguna.

Así que lo único que se le podrá reconocer a Peña Nieto, es que es otro espurio. Nada más.

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