Por Victor Hernández
La derecha ha estado haciendo berrinche y pataleta contra la reforma de Morena para que la edad mínima para ser diputado federal sea de 18 años, y de 25 años para ser secretario de Estado.
Que porque no tendrían estudios ni experiencia. Pero un diputado federal panista, que ahora quiere ser alcalde de Benito Juárez en la Ciudad de México, Luis Mendoza, no terminó la preparatoria, mientras que otro, Jorge Romero, no terminó la carrera de leyes. Ambos son señalados por ser parte de un grupo de panistas que ha sido señalado por actos de corrupción, entre ellos el del cártel inmobiliario. Además, pasaron a sus filas a Lillu Téllez, quien tenía CERO experiencia como senadora cuando fue electa gracias a Morena.
La verdadera razón por la cual los panistas no quieren diputados de 18 años es porque le tienen miedo al voto joven. En la derecha saben perfectamente que los jóvenes votan por la izquierda, no por el PRIAN.
Y si ese electorado joven se ve representado a sí mismo en el congreso en candidatos jóvenes, van a votar por esos candidatos.
Lo mismo pasa en Estados Unidos. Los votantes jóvenes están votando mayoritariamente por la izquierda, y eso hizo que la derecha (los Republicanos) exigiera que se aumentara la edad para votar a 21 años. Porque saben que si los jóvenes de 18 años siguen votando, la derecha va a seguir perdiendo.
La realidad es que a los 18 años los jóvenes un joven ya se puede enrolar en el ejército. Y si es lo suficientemente mayor para morir como soldado, entonces también debe tener el derecho a ser votado. Punto.
Pero como la derecha, insisto, le tiene miedo al voto joven, por eso lo quieren impedir a toda costa.
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