Por Victor Hernández
Ayer por la mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la relación de México con España no era buena y planteó una pausa en las relaciones entre los dos países hasta que España deje de ver a México como tierra para conquistar.
AMLO a quien se refería en realidad es a las empresas energéticas de España que operan en México, las cuales han tenido un comportamiento rapaz, al grado de que hoy en día España tiene la segunda inversión más alta en el sector energético en México, sólo por debajo de Estados Unidos, particularmente en el sector eléctrico.
De pilón, bancos españoles como BBVA son los que financian a las empresas españolas en el sector energético en México.
¿Le ha beneficiado a Méxi la presencia de empresas privadas españolas en México? No. No se ha reflejado, por ejemplo, en precios más bajos de gas, luz y gasolina. Al revés. Los mexicanos hemos tenido que pagar con nuestros impuestos por los contratos rateros que le han permitido a empresas españolas de energía saquear al país con el permiso del PRIAN.
(Aquí podría narrar las pésimas experiencias que han tenido muchos mexicanos con Gas Natural Fenosa--hoy Naturgy--propiedad de españoles, que es un monopolio de has natural. Pero lo vamos a dejar para otra ocasión porque si no no acabamos nunca.)
Y claro, a quienes afectaría directamente la reforma eléctrica de AMLO sería a empresas españolas que es de dudarse que se hayan quedado cruzadas de brazos, y por lo cual AMLO debe haber hecho el comentario de hacer una pausa en la relación con España.
En España, desde luego, se cagaron en los chones con la declaración de AMLO. El ministro de asuntos exteriores de España, por ejemplo, dijo que pediría una aclaración al gobierno mexicano sobre las declaraciones de López Obrador.
Y no es para menos. Si las empresas españolas dejan de saquear a México, eso se traduce en menos impuestos para España. Ya sin colonización económica, entonces España se convertiría en lo que realmente es: Un país tercermundista al que ha mantenido por siglos el continente americano.
Los derechangos en México, que se creen conquistadores cuando en realidad son unos pelagatos, están haciendo rabieta porque varios tienen inversiones en empresas españolas, mientras que otros creen que España es primer mundo sólo porque no hablan inglés y, por ende, España es el único país al que pueden viajar sin hacer el ridículo en la calle.
Pero la verdad, mientras España no le ponga freno a sus empresas rapaces, sí hace falta una pausa en las relaciones entre México y ese país. ¿Nos afectaría a la mayoría de los mexicanos? No. Si se llevan sus inversiones otros vendrían sin problema y además dispuestos a no ser ratas gracias a que México tiene un mercado de 124 millones de personas.
A quienes afectarían serían a los fifís que tienen acciones de empresas españolas. Bueno, pues entonces les recuerdo a esos fifís que si se van al caño sus acciones, de todos modos pueden recuperarse porque el cambio está en uno mismo y la gente es pobre porque quiere así que si le echan ganas todo se resuelve.
¿Verdad? No estén chingando entonces.
PD: En vez de estar jode y jode en América, las empresas españolas podrían dedicarse a ofrecerle servicios energéticos y bancarios al bloque europeo. O inclusive a Estados Unidos. Ah, ¿cómo? ¿Los demás países europeos y Estados Unidos los mandarían a chingar a su madre? Hmmm.... ¿por qué será?
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