Por Victor Hernández
Primero fue la campaña masturbatoria de Ricardo Anaya para posicionarse para 2024 (la posición, al parecer, es de chivito en el precipicio.)
Luego, como Anaya no logró nada mas que burlas en Twitter, el PAN sacó de su ataúd político a Diego Fernández de Cevallos. También fue un fracaso. No le hizo caso NADIE.
Y como también fracaó el chafa Diego, ahora el PAN pretende reciclar a Santiago Creel, uno de los mayores fracasos del panismo en los últimos 21 años.