Por Victor Hernández
Corrió la versión ayer de que finalmente será cesada la directora del Metro de la Ciudad de México, Florencia Serranía.
La decisión llega demasiado tarde. Claudia Sheinbaum debió haber separado del cargo a Florencia Serranía en la semana en la que ocurrió el accidente de la línea 12 del Metro. Lo dijimos en su momento en esta columna. No hacerlo sólo causó molestia entre el electorado y fue usado como pretexto por la derecha para justificar las cochinadas que hicieron en las urnas en las elecciones intermedias.
Ahora ya de plano Claudia Sheinbaum quedó fuera de la jugada con el tema de la L12 y será sólamente el Presidente Andrés Manuel López Obrador quien hable al respecto.
Pero esta columna no es para cagotear a Claudia Sheinbaum. Deberíamos, pero vamos a dejar las cosas así porque hay un asunto más importante: De este desastre de la L12 quien tiene que aprender es Marcelo Ebrard.
¿Por qué? Porque de acuerdo con las encuestas, Ebrard es el puntero para la candidatura de Morena a la presidencia en 2024.
¿Cuál es la lección que debe aprender Marcelo Ebrard? Que no estamos en 1985.
El gran error de AMLO y de Claudia Sheinbaum es creer que el electorado de 2021 piensa igual que el electorado de 1985. Creen aceptar un error los debilita. No es el caso. Hoy en día el público sabe perdonar cuando el que comete un error admite que cometió un error y corrige de inmediato.
Si Claudia Sheinbaum hubiera anunciado a los dos días del accidente que separaría a Florencia Serranía del cargo "para no entorpecer las investigaciones", la gente de 2021 lo hubiera visto un acto de honestidad y de humildad política. Le hubiera reconocido el haberlo hecho y Morena no hubiera tenido el abstencionismo que tuvo ni hubiera podido justificar el PRIAN los votos que compró, coaccionó o de plano le metió a las urnas a la mala.
Lo dije a los pocos días del accidente. Pero Claudia Sheinbaum no hizo caso y los resultados fueron lamentables.
Si Marcelo Ebrard se ve en una situación similar con su gente durante la campaña, o durante su administración, o si la siguiente Jefa de Gobierno (que esperamos sea Rosa Icela Rodríguez) se ve en una situación similar a la que se vió Claudia Sheinbaum, lo saludable es recomendar cesar al funcionario responsable y luego viriguas.
¿Por qué? Por lo que ya dije: No estamos en 1985. Estamos en 2021. Estamos en la era de las reseñas de Youtube, Yelp, de la comunicación viral y de la recomendación de tuit en tuit. La gente ya no le cree a nadie cuando dice que no se equivocan, pero sí perdonan cuando el que se equivocó lo admite y corrige el error.
Ya ni pierdo el tiempo dirigiéndome a AMLO con este asunto porque AMLO es muy pinche necio y su necedad dejó de ser la virtud cuando era opositor y se convirtió en un lastre siendo gobernante. Pero los que le sigan a AMLO en el poder sí lo deben entender para que la izquierda pueda continuar con el proyecto de gobierno y la derecha nunca regrese al poder.
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