sábado, 12 de diciembre de 2020

Vean: Se pasaron de desvergonzados (y coyones) @claudiashein y @hlgatell

Por Victor Hernández

Ayer al medio día le preguntó la prensa a Claudia Sheinbaum por qué no decretaba semáforo rojo en la Ciudad de México. Se hizo taruga y en vez de responder dijo que la ciudad está en “alerta por Covid”. Lo repitió varias veces además. Jamás tuvo el valor de decir que en efecto, con más de 70% de ocupación de camas en hospitales la Ciudad está en semáforo rojo.

Por la tarde, Hugo López-Gatell también cayó en la desvergüenza y en el cinismo de decir que no es relevante el color del semáforo. ¿Cómo CHINGADOS no va a ser relevante si fue el gobierno federal el que puso el semáforo y por MESES le estuvieron diciendo a la gente que se lo aprendiera?

Pero más que cínicos y desvergonzados, Claudia Sheinbaum y Hugo López-Gatell se vieron COYONES al no atreverse a contradecir a Andrés Manuel López Obrador, quien dio la orden de no declarar semáforo rojo en la Ciudad de México.

La razón es para esta tontería de negarse a que haya semáforo rojo es sencilla: si hay semáforo rojo, no hay comercio. Si no hay comercio, no hay impuestos. Y si no hay impuestos no hay programas sociales. No hay programas sociales y no hay votos para Morena.

Así que con tal de que haya impuestos,  López Obrador le ordenó a López-Gatell y a Sheinbaum hacerse tarugos y no declarar lo ÚNICO que de verdad frenará los contagios; el semáforo rojo.

Si se tratara de otra cosa a lo mejor lo podría entender. No se, hacerse tarugos porque tienen tomadas las oficinas del instituto para los pueblos indígenas o qué se yo. Pero jugar de esa manera con la vida de millones de personas me parece irresponsable, deleznable y miserable.

En Estados Unidos llegó el punto en el que el doctor Anthony Fauci, director de la CDC, abiertamente contradijo a Trump respecto al Covid ante lo grave que se estaba poniendo la pandemia en ese país. Tanto Sheinbaum como López-Gatell deben seguir el ejemplo de Fauci y tener los pantalones para contradecir las órdenes de AMLO y declarar semáforo rojo. Esto no es de ganar o perder en política, sino de salvar vidas. El que no lo estén haciendo sólo demuestra que eso de que para ellos lo más importante  es el pueblo es puro cuento.

Eso no es ser de izquierda. Eso es ser lacayo.



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