martes, 19 de febrero de 2019

Vean cómo ya salió el peine: Lo de Trump con Venezuela no es por petróleo, sino por votos

Por Victor Hernández

Hace algunas semanas dije en Twitter que el asunto de Estados Unidos con Venezuela no es por petróleo, sino por ideología. Lo dije porque, como de costumbre, en vez de investigar y no andar asumiendo lo primero que se les ocurre, en la izquierda en México de inmediato empezaron a promover la idea de que "¡Oh no! ¡Es que Trump quiere el petróleo de Venezuela!"

¿Para qué quiere el petróleo de Venezuela Estados Unidos si ya es exportador? ¿Para qué lo quiere Trump si sus negocios no son en la industria petrolera (se dedica a vender su marca personal para bienes raíces) y de pilón está enemistado con Rex Tillerson, ex CEO de Exxon?

Pues ayer Bloomberg me dio la razón. No sólo la política de Trump con Venezuela no tiene nada que ver con petróleo, sino que además de que es por ideología, Trump pretende usar el tema de Venezuela explícitamente para fines electorales. Es decir; es por votos.

Mire usted:

Empecemos con un detalle muy importante que la prensa en México -tanto de izquierda como de derecha- no quiso reportar la semana pasada: el Congreso de Estados Unidos votó en contra de que EU intervenga en Venezuela.

Para que Estados Unidos pudiera intervenir militarmente de manera legal en Venezuela, la intervención tendría que ser autorizada por el Congreso. Pero como los Demócratas, muchos de ellos socialistas o progresistas, votaron en contra de la intervención en la Cámara de Representantes (el equivalente a la Cámara de Diputados en México), legalmente Trump NO está autorizado para intervenir en Venezuela.

¿Por qué no lo reportaron los medios en México? Sencillo: porque no se ajusta a la narrativa de la izquierda trasnochada de que Estados Unidos es "el imperio" y no se ajusta a la propaganda de derecha de que Estados Unidos está a favor de derrocar a Nicolás Maduro.

Eso fue la semana pasada. Ayer, Blomberg dio a conocer que Trump daría un discurso en Florida atacando a Maduro. Pero la verdadera razón del discurso de Trump no tiene que ver con cambiar al gobierno de Venezuela, sino con tratar de ganar el voto latino en Florida, donde muchos votantes latinos son conservadores. Dice textual el artículo de Bloomberg (traducido del inglés):

El presidente Donald Trump demandará que Nicolás Maduro deje el poder durante un discurso en Miami dirigido a dos públicos: los generales que mantienen al líder autoritario venezolano en el poder, y decenas de miles de venezolanos expatriados que podrían ser clave para que el presidente gane Florida en (la elección de) 2020.

President Donald Trump will demand that Nicolas Maduro leave power during a speech in Miami directed at two audiences: the generals keeping Venezuela’s authoritarian leader in office, and the tens of thousands of Venezuelan expatriates who may be key to the president winning Florida in 2020.


Las declaraciones en International University de Florida la tarde de este lunes, en el corazón de esta comunidad migrante, ocurren semanas luego de que el líder de la asamblea nacional, Juan Guaidó, se autoproclamara presidente interinto y a sólo días de que Estados Unidos impusiera nuevas sanciones a cinco asociados internacionales de Maduro.

Florida es, en efecto, uno de los estados que Trump tendría que ganar para poder tener manera de reelegirse. Ya tiene perdidos los estados del llamado "Rust Belt"; Wisconsin, Pennsylvania, y Michigan, sino los cuales sería muy difícil que pueda reelegirse. Sin Florida, prácticamente se puede dar por hecho que Trump no podrá reelegirse.

El detalle es que Florida se complicó mucho para Trump debido a que:

1. Los Demócratas estuvieron a nada de ganar la gubernatura de Florida, por lo cual en elección presidencial muy probablemente ganarían el estado.

2. Se acaba de aprobar una nueva ley en Florida que le restaura el derecho al voto a las personas que estuvieron en prisión en ese estado. Esto le regresa el voto a más de un millón de personas, quienes prodrían votar mayoritariamente por los Demócratas, ya que ellos impulsaron la aprobación de esa ley.

3. El voto latino conservador en Florida ha ido disminuyendo al paso de los años, ya que los nietos de los exiliados de Cuba ya no creen en el bloqueo ni están de acuerdo con las políticas conservadoras del gobierno de Estados Unidos.

Y no lo digo sólo yo. También lo señala Bloomberg. Dice más adelante el artículo:

Los Demócratas también contemplan el voto hispano en Florida, especialmente la creciente población puertorriqueña. Trump fue criticado duramente por la respuesta de su administración a (la emergencia) del huracán María en 2017, y miles de residentes huyeron de la isla luego de María --y que pueden votar-- a Florida.

El voto americano-venezolano podría darles a los Republicanos un contrapeso dado las crisis humanitarias y económicas con Maduro y lo dispuesto que está Trump para responder.

Daniel Smith, director de ciencias políticas en la Universidad de Florida, dijo que los datos de electores de 2018 muestran que los votantes americano-venezolanos en Florida son un bloque mucho más pequeño que los votantes cubano-americanos o puertorriqueños, pero son un grupo en crecimiento con una alta propensidad a votar, y cuya lealtad (política) no se ha decidido.

Eso quiere decir que, al estar machacando con el tema de Venezuela, lo que la derecha en Estados Unidos pretende es lo mismo que pretende la derecha en México: tratar de ganar votos asociando a la izquierda con Maduro para que el voto de los anti-Maduro los favorezcan.

Esto es particularmente el caso en Estados Unidos si consideramos que los poíticos de izquierda más populares en Estados Unidos, y con la mayor posibilidad de ganar una elección presidencial, son socialistas: Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, quien además es latina.

Precisamente por eso es que el canal derechista Fox News ha estado insistiendo una y otra vez en comparar a Ocasio-Cortez con Maduro; porque saben que ella puede atraer el voto latino en Estados Unidos.

"¡NOSIERTO! ¡Hay un video de Trump en el que dice que Estados Unidos debería intervenir en Libia y llevarse la mitad del petróleo!" dirán en la ultra. Pero como de costumbre enseñarán el cobre ya que esa declaracón está fuera de contexto.

Para empezar, Trump hizo esa declaración antes de que fuera candidato. Y es una de las muchas estupideces que dijo en redes sociales que hoy se le han revertido. Muchas veces, por ejemplo, Trump criticó a Barack Obama por jugar Golf. Pero ahora un tercio del tiempo que Trump ha sido presidente se la ha pasado en sus clubs de golf... jugando golf. Dijo también que las cifras del gobierno sobre el desempleo con Obama eran falsas y que había un desempleo de 20%. Lo cual siempre fue falso.

Resulta increible, por lo tanto, que en la izquierda de verdad pretendan hacernos creer que Trump es un genio y un estratega geopolítico chingonsísimo. NO ES EL CASO. Trump es un farsante que dice cualquier estupidez que se le ocurre, aunque sea falsa, con tal de tener reflectores.

Y lo mismo pasa ahora con lo de Venezuela. Estados Unidos no necesita el petróleo de Venezuela (su principal fuente de petróleo, por cierto, es Canadá). Pero Trump sí necesita desesperadamente conseguir votos, ya que todo indica que en 2020 la gente de Estados Unidos va a votar contra él y eligirá a un Demócrata. Probablemente Bernie Sanders.

Y eso sí le aterra a Trump, ya que entonces tendrá que admitir que es un perdedor y ENCIMA no tendrá manera de que lo perdonen si la investigación que está haciendo el fiscal Robert Mueller en su contra por haberse coludido con Rusia en 2016 termina en recomendaciones de cargos contra él o contra su familiares.

Yo lo que le recomendaría a la izquierda en México, por lo tanto, es lo siguiente:

1. Cuando vean una noticia, DESCARTEN lo primero que les venga a la mente. Probablemente se van a equivocar debido a que los tiene muy cegados su propia ideología de izquierda.

2. NO ABRAN LA BOCA SIN SABER. No le ayuda a la izquierda ponerse a repetir falsedades como pericos sólo porque esas falsedades se ajustan a sus prejuicios.

3. INVESTIGUEN. Pero no sólo en medios "de izquierda" que les van a dar atole con el dedo y les van a confirmar los prejuicios que ya tenían. Investiguen en todo tipo de medios. Encuentren evidencia y lleguen a conclusiones en base a la evidencia disponible, no en base a sus prejuicios.

4. Una vez que hayan investigado, DIFUNDAN. Y difundan aún si lo que resultó de la investigación contradice lo que su ideología o sus prejuicios les han hecho creer. La únca manera de mantener el voto independiente a favor de la izquierda es diciendo la verdad inclusive si esa verdad no se apega a la narrativa ideológica de izquierda.

5. Y por último, CRTÍQUEN a quienes difundan fake news o jaladas ideológicas que no se respalden en hechos concretos. Ser matraqueros NO le ayuda a la izquierda, mucho menos a Andrés Manuel López Obrador.

PD: Durante su discurso del Estado de la Unión hace unos días, Trump dijo que Estados Unidos "nunca será un país socialista". Lo dijo como frase de campaña. La derecha en EU pretende ahora hacerle a los Demócratas lo que la derecha mexicana le hizo a Andrés Manuel López Obrador en 2006: acusarlos de ser como Venezuela para ver si así algún tarugo se la cree y votan por la derecha. El detalle es que en EU los políticos más populares, como ya dije, son Socialistas y los votantes de EU no les han retirado su apoyo. Al contrario: es gracias a esos votantes de izquierda que Trump está a un paso de perder la reelección.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario