miércoles, 29 de noviembre de 2017

De cómo la izquierda le ayudó (por mensos) a la cargada de Meade

Por Victor Hernández

NOTA: Retomo mañana las columnas sobre cómo joder a la publicidad en internet y hago esta breve pausa para hablar de un tema que me parece pedorro, pero que pone a la izquierda en la justa necesidad de que les pongan un buen ZAPE por mensos.

El pasado lunes 27 de noviembre -y de hecho desde la noche anterior- empezaron a joder en redes sociales con el destape de José Antonio Meade como el nuevo candidato por dedazo del PRI. En lo pesonal yo no le quise poner mucha atención al asunto porque no lo ameritaba. Meade está en lejano tercer lugar en las encuestas. Inclusive en las encuestas más optimistas, Meade está 10 puntos abajo de Andrés Manuel López Obrador, lejos del rango de empate técnico que le permitiría ganarle a AMLO con fraude.

¿Pa qué hacerle el caldo gordo entonces si ese güey está muy lejos de poder ganar las elecciones en 2018?

Pero en Twitter y en la prensa hicieron harto pancho. Y el lunes, cuando el PRI se puso a hacer su añejo show de cargada, todo el pinche mundo en Twitter estaba como loco casi casi dando por hecho que Meade ganaría las elecciones.

Yo me limité a señalar lo obvio para ver si así se le bajaba la histeria a la izquierda:



Pero aún así no faltó el que salió con comentarios como este:



El detalle es que eso ocurre cuando hay empate técnico. No cuando hay una distancia de 10 puntos entre el primero y el segundo lugar.

Me salieron entonces con esto:



Luego de un facepalm señalé que en 2006 las condiciones eran distintas:

1. Se permitía propaganda electoral privada. Hoy ya no.
2. Funcionaba la guerra sucia contra AMLO. Hoy ya casi no.
3. AMLO estaba en empate técnico con alrededor de 4 puntos de ventaja en la última encuesta antes de las elecciones, lo cual lo ponía de pechito para un fraude. Hoy tiene una ventaja de 10 puntos por lo menos.

Así que el argumento de 2006 no funciona. Tampoco funciona el de 2012 porque el PRI está en tercer lugar y no tiene suficientes recursos para comprar los millones de votos que representa una diferencia de 10 puntos.

En otras palabras, Meade no tiene posibilidad de ganar. Pero en la izquierda quisieron creer que sí.

El problema es que al insistir tanto en hacer pancho por el destape de Meade, la izquierda se puso de pechito para que le empujaran el supositorio de que Meade va a ganar aunque fuera falso. Por consiguiente, el martes 28 todo el mundo en la izquierda se tragó las primeras planas de todos los periódicos, incluyendo a La Jornada, besándole el trasero a Meade:



El diario salinista La Razón, por cierto, aprovechó para empujarle al público una encuesta cucharera del Gabinete de Chayotización Estratégica en el cual alegan que AMLO tiene 28% y Meade 25%, lo cual es falso:



Pero no importa que sea falso porque en la izquierda ya se auto-sugestionaron para creer que es cierto.

Consideren lo siguiente: En todas las encuestas Miguel Ángel Osorio Chong tenía más porcentaje de votos que Meade en los careos electorales y aún así estaba muy lejo de alcanzar a AMLO. Meade estaba más lejos aún. ¿Y se supone que tenemos que creer que de un día para otro ahora Meade está en empate técnico con AMLO?

Ni madre. Esto es el viejo truco de inflar a Meade para que parezca que puede ganar sin que sea cierto. Es una estrategia de desesperación del PRI. Pero lamentablemente la izquierda cayó en la trampa y, por mensos, le ayudó al PRI.

Si en vez de ponerse a chillotear con que "ay ay, el PRI va a ganar con fraude" la izquierda hubiera dicho "Meade tiene 20% en las encuestas y el Peje tiene 35 así que Meade vale verga", no hubiera pasado nada. Pero en la izquierda tal parece que no quieren ganar y que están buscando un pretexto para perder.

Pero en fin. Así son en la izquierda. Muy buenos para gritar; muy buenos para victimizarse; pero pésimos para tener estrategias políticas que les garanticen ganar elecciones.

A ver si por lo menos con este ZAPE reaccionan y espabilan la baba y alivanan el mosquero. No mamen.

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