lunes, 20 de noviembre de 2017

Con la reforma energética subió el gas natural y bajó la producción de Pemex; Usted paga

Por Victor Hernández

El pretexto de la reforma energética privatizadora que aprobaron el PRI y el PAN fue que supuestamente iban a bajar los precios de los energéticos porque aumentaría la producción de energía en el país, lo cual ha resultado ser una mentira, tal y como lo advertimos quienes nos opusimos a la reforma privatizadora.

El gas natural, sólo por señalar un ejemplo, subió de precio 5% en agosto pasado de acuerdo con Reforma, lo cual forzosamente incrementa el precio de la luz, ya que el precio de la electricidad se basa en el precio del gas natural. ¿Por qué? Porque con el PAN y el PRI se aumentó la compra de electricidad a empresas privadas que queman gas natural para generar electricidad.

Pero ahí no acaba la cosa.

Resulta ser que la producción de gas natural en México disminuyó 11% en agosto pasado. Es decir, con la reforma energética privatizadora del PRI y el PAN México produce MENOS gas natural y el precio aumento porque ahora lo están importante con precios en dólares.

Y el que paga es usted, consumidor que paga más por luz y por gas si usa gas natural.

Todo eso se puede revertir de la siguiente manera y así frenar el que le estén sacando a usted cada vez más dinero de su bolsillo:

1. Revertir la reforma energética para que los privados no metan la mano en la producción de energía. Los privados NO han reducido el precio de la luz, gas o gasolina. Al contrario; la han aumentado.

2. Dejar de comprar electricidad generada con gas natural y construir plantas de generación de electricidad solar. Los páneles solares cada vez bajan más de precio, mientras que el gas natural sube.

Pero para que eso ocurra forzosamente tendría que ganar la presidencia Andrés Manuel López Obrador.

Así que usted decide: O seguimos igual, y usted cada vez paga más por gas, luz y gasolina, o cambiamos de gobierno a un gobierno de izquierda y usted paga menos por luz, gas y gasolina.

Ya no es una cuestión de ideología, sino de números. Más de lo mismo sale más caro. Cambiar sale más barato.

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