El PAN se acaba de fracturar. Por un lado, el bando de Felipe Calderón que decidió venderse al PRI en el Senado para imponer a Ernesto Cordero, incondicional de FeCal, a cambio de que los senadores calderonistas, Cordero, Javier Lozano y Roberto Gil Zuarth, avalen a Raúl Cervantes como Fiscal Carnal y así sirva de tapadera de Enrique Peña Nieto el sexenio siguiente.
En el otro bando está Ricardo Anaya, quien se opuso a que Cervanes fuera fiscal y hoy es atacado por el PRI, mientras que los priistas le aplauden a Cordero.
El detalle es que Calderón y su bando lo que buscan es que el PRI imponga en el PAN como candidata a la presidencia a Margarita Zavala, en el entendido de que Zavala también le daría impunidad al PRI.
Anaya, por su parte, es el dirigente nacional del PRI. Sería cosa de que moviera hilos y en una de esas hasta expulsan del partido a los calderonistas. Pero no lo hace porque sabe que entonces la fractura virtual se convertiría en fractura literal y eso podría poner en riesgo sus aspiraciones como candidato del PAN a la presidencia.
¿Qué va a pasar? Pues que ahora Anaya está esperando a que los calderonistas avalen a Cervantes como fiscal para entonces sí atacar con todo al calderoinismo y de esa forma justificar la imposición de Anaya como candidato.
El caso es que con este pleito interno en el PAN, Anaya y Zavala ya tienen garantizada una cosa: menos votos en 2018. Anaya tendría manos votos calderonistas y Zavala tendría menos votos del resto del PAN.
Lo cual podría ayudar a AMLO hasta cierto punto a brincarse el margen de error en las encuestas. La pregunta es cuánto.
Porque si la fractura del PAN es lo suficientemente grande, el PAN perdería por lo menos 5 puntos en las encuestas, con lo cual AMLO ya no estaría en el margen de error y podría ganar la presidencia inclusive si PAN y PRD hacen alianza.
Lo cual me recuerda: Si Anaya se impone como candidato, y hay fractura, la alianza PAN-PRD será inevitable.
Estaría por verse si eso se traduce en los suficientes votos para AMLO para ganar sin alianza con el PRD. Yo lo dudo, pero habrá que ver.
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