De acuerdo con Reforma, dijo ayer Alejandra Barrales que "por pura matemática" ganaría las elecciones una alianza PAN-PRD.
La declaración de Barrales muestra que la presidenta del PRD no sabe de matemáticas y por eso dice ese tipo de burradas.
Mire usted:
Para empezar Reforma ya hizo una encuesta sobre los resultados electorales con una alianza PAN-PRD. En dos tres careos perdería la alianza y ganaría AMLO.
Y es que los electores perredistas que han votado por alianzas en los últimos años lo han hecho con el objetivo específico de derrotar al PRI. Pero en 2018 el PRI no llega ni al segundo lugar. Está en tercer lugar.
El que está en segundo lugar es el PAN. En primero está López Obrador. Eso quiere decir que en términos de economía social, no hay un incentivo para que los votantes del PRD voten por una alianza PAN-PRD. ¿Para qué si el PRI está en tercer lugar? La mayoría, y eso es lo que muestra la encuesta de Reforma, votaría por AMLO.
Y como el PAN no le cedería la candidatura a nadie al estar en segundo lugar pero en empate técnico con AMLO, francamente resulta una chaqueta mental del PRD que crean que le pueden ganar a alguien desde su lejano cuarto lugar.
¿Qué va a pasar entonces? Pues que el PAN no va a aceptar un candidato que no sea panista y el mentado "frente amplio" del PRD quedará en masturbación política. Cada quien se va a rascar con sus propias uñas, el PAN por su cuenta, y el PRD, en el mejor de los casos, con MC y con el Panal.
Si no hay fraude, ganará AMLO. Si sí hay fraude, como todos se esperan, perderá AMLO y ganará nuevamente el PAN, probablemente con Felipe Calderón disfrazado de Margarita Zavala.
Y el PRD quedará en calidad de chiquipartido con 6% del voto si bien les va.
Lo cual quiere decir entonces que la burrada que dijo Barrales en realidad es otro intento desesperado de ese partido por venderse más caro al PAN o a Morena, el que le haga caso primero.
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