domingo, 10 de enero de 2016

Le ardió mucho al monero de la derecha que la gente viera a lo del Chapo como distractor de EPN

Por Victor Hernández

Al monero de la derecha le ardió mucho que la opinión pública en Twitter -o sea la clase media- no se tragara el cuento de la captura del Chapo Guzmán como un gran logro del gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto y, en vez de eso, señalaran a la captura como lo que es: un distractor y show mediático de Peña Nieto ante el hecho de que el dólar se disparó a 18.25.

Según los lloriqueos del monero de la derecha, el que la gente no se haya tragado la propaganda priista quiere decir que la gente cree que el gobierno es omnipotente, cuando en realidad, (snif) poeshito Peña Nieto, no puede controlar ni a las divisas ni a los delincuentes porque (snif, snif) no es mago.



Y según el monero de la derecha, la opinión pública es "idiota" por ver a Peña Nieto como un malvado villano de película de James Bond. ¡Cómo se atreven a dudar de la autoridad moral del PRI!

Para empezar, el gobierno federal sí es capaz de controlar las divisas y a los delincuentes. Tan es así que precisamente porque pueden controlar a los delincuentes es que el Chapo Guzmán se escapó DOS VECES con la ayuda de gobiernos del PAN y del PRI. Y lo agarraron cuando era políticamente redituable ante el desplome del PRI en la opinión pública por sus pésimas políticas económicas.

Por cierto: las políticas económicas son precisamente las que le permiten a un gobierno controlar las divisas. Si un gobierno, como en el caso del PAN y del PRI, insiste en depender de Estados Unidos para su economía en vez de fortalecer el mercado interno, y si además privatiza el petróleo, y por ende reduce la ganancia petrolera para el Estado, obviamente habrá una fuerte devaluación.

En cambio, si el gobierno hubiera retirado a todo el sector privado del sector energético, y hubiera fortalecido al mercado interno -como propone la izquierda-, no tendría México el nivel de devaluación que tiene ahora.

Ah, pero según el monero de la derecha, la que es idiota es la clase media que no le cree a Peña Nieto y no él que hasta le lame las bolas.

Llama la atención, eso sí, que el monero de la derecha se haya puesto a defender a Peña Nieto en este asunto del Chapo Guzmán. Eso quiere decir varias cosas:

1. Que la derecha admite que no le funcionó el arresto del Chapo Guzmán a Peña Nieto para frenar el rechazo de la opinión pública al PRI.

2. Quiere decir también que el monero de la derecha sabe que no va a ganar el PAN en 2018 y mejor defiende al PRI porque en las encuestas va ganando la izquierda.

3. Que en el fondo el monero de la derecha es priista de closet.

Y es que, (je, je), con comentarios como los que hace lo constata. XD


PD: Como no le funcionó al PRI lo del Chapo para distraer a la opinión pública, ahora quieren distraerla convirtiéndolo en escándalo de farándula, echándole la bolita a Kate del Castillo pero no a Sean Penn. El detalle es que Kate del Castillo ha sido opositora al PRI desde hace 16 años.

UPDATE: La virulencia con la que se le fue el PRI a la yugular a Kate del Castillo sugiere también que en realidad el gobierno priista sabía que Kate del Castillo y Sean Penn ya habían localizado al Chapo Guzmán desde hace meses, mientras que Peña Nieto nadamás se hacía guaje, y que cuando finalmente iba a salir la entrevista de Rolling Stone donde se daría a conocer que Sean Penn y Kate del Castillo tenían contacto con el Chapo desde hace meses, les cayó el veinte de que la gente cuestionaría cómo es que dos actores pudieron dar con el Chapo pero todo el gobierno priista y sus instituciones patito no daban con él. Lo cual, a su vez, haría que la gente cuestionara si no daban con él porque no podían o porque no querían. La cereza del pastel fue que esto ocurrió justo cuando se desplomaba el dólar, con lo cual Peña Nieto trató de evitar otro escándalo como cuando lo hizo cancelando el contrato de Higa antes de que saliera el reportaje de la Casa Blanca y de pasada hacer cortina de humo ante el desplome del peso. Evidentemente Peña Nieto sí controla a los capos. Así como dejó escaparse al Chapo cuando pasaron las elecciones, lo atrapó cuando ya era políticamente muy arriesgado que siguiera sueldo.

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