El pasado 2 de septiembre, día en el que el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, alegaba en su "mensaje por el tercer informe" que su gobierno combate a la corrupción, la calificadora Mooduy's dio a conocer que México no tiene una mejor calificación crediticia precisamente por la corrupción y la falta de fortaleza institucional y Estado de Derecho.
En otras palabras, por la corrupción de Peña Nieto México no tiene una mejor calificación financiera.
"Es difícil que México pueda aumentar su calificación si no atienden temas de fortaleza institucional", dijo Moody's, indicando que la calificación de México no podrá aumentar a menos de que se atienda el problema de la corrupción.
Y es que la corrupción, señaló Moody's, genera costos adicionales a los inversionistas y se vuelve un asunto de percepción negativa entre quienes vienen a México con su dinero.
¿Cómo van a querer los inversionistas venir a México si ven que los cuates de Peña Nieto de Grupo Higa reciben contratos millonarios para infraestructura a cambio de mansiones para Peña Nieto, Angélica Rivera y Luis Videgaray?
¿Cómo van a venir si la noticia de la fuga del Chapo Guzmán le dio la vuelta al mundo y nadie se la cree que se fugó sin corrupción del gobierno priista?
Ahí un argumento más para encarar y convencer a los que votan por el PRI y por el PAN. Porque el PAN está igual.
Por eso mejor hay que votar por la izquierda.
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