martes, 30 de septiembre de 2014

Si Peña Nieto se va a esconder de las protestas, mejor que renuncie

Por Victor Hernández

Van dos veces que el ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, se tiene que esconder por miedo a las protestas.

La primera vez fue el lunes, cuando suspendió una gira por Guerrero ante la posibilidad de tener que enfrentar protestas por el asesinato y desaparición de estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Y es que el gobierno federal priista de Peña Nieto, como bien indicó el PRD, simplemente está ausente en Guerrero.

"Hay una situación en la que se expresa por lo menos una ausencia y falta de solidaridad del gobierno federal para poner un hasta aqui a a la acción de bandas del crimen organizad en Guerrero", dijo al respecto el dirigente del PRD, Jesús Zambrano de acuerdo con Reforma. Que porque no hay presencia de la Gendarmería en Guerrero pese que tiene una situación complicada por crimen organizado.

"Ténganse en cuenta que esa región, particularmente en Iguala, es zona de operación de 'Los Figueroa', de 'Los Pedro Pablo Uriostegui' y de otros notables priistas que muy interesados están en calentar y sobrecalentar el ambiente con miras al 2015", agregó.

Denunció además que el gobierno de Guerrero le solicitó a Peña Nieto la entrada de efectivos de la SEIDO, pero sólo despues de los hechos llegaron algunos elementos.

Con razón no quiso ir Peña Nieto. Le echarían en cara que es el gobierno federal priista el que no ha querido resolver el problema de violencia en la entidad.

Pero ni mal se había escondido de las protestas en Guerrero cuando Peña Nieto decidió esconderse también de las protestas en el Senado que el PAN anunció en su contra durante la visita que tenía programada para hoy al medio día con motivo de un evento de federalismo.

El PAN había anunciado que sus senadores no asistirían al evento y que sólo algunos irían para increpar a Peña. Que por el servilismo y censura que mostró el Senado.

La amenaza del PAN fue pequeña y de muy poca monta. Hubiera sido más contundente, por ejemplo, tomar la tribuna o lanzar consignas contra Peña Nieto a coro.

Pero aún así, pese a lo chafa de la protesta del PAN, a Peña Nieto le volvió a dar miedo y canceló su visita al Senado. Le volvió a dar miedo que se viera en público que lo repudia más de la mitad del país que conforma el electorado de los partidos de oposición; el PAN en el Senado y el PRD en Guerrero.

¿De verdad pensaba Peña Nieto que no lo iban a perseguir las protestas? Y no lleva ni los dos años completos en el poder.

¿Dónde quedó lo que tanto cacareaba del Pacto por México entonces?

Al margen, si Peña Nieto no es capaz de enfrentar a las protestas y dar la cara, entonces mejor que renuncie. No tiene nada que hacer en el poder y de todo modos nisiquiera ganó las elecciones de 2012; tuvo que comprar votos.

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