domingo, 14 de septiembre de 2014

Sí hubo enfermos por contaminación de Grupo México en Sonora; Deben retirarle la concesión

El jueves pasado La Jornada publicó que Grupo México, propiedad de la mina Buenavista del Cobre, misma que contaminó los rios Bacanuchi y Sonora, alegaron que "no se ha registrado ninguna muerte de animales, tampoco en personas, y mucho menos se han detectado enfermos del estómago."

También publicó que descubrieron que Grupo México estuvo pagando de 2 mil a 3 mil pesos a los habitantes afectados para que se desistan de una futura demanda por daños a la salud.

La misma nota señala que desde el primer día que se supo de la contaminación de los rios empezó a llegar gente con la piel irritada y descarapelada con una doctora de Bacanuchi.

Pero la situación es peor. Al siguiente día, el 12 de septiembre, Proceso publicó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) dio a conocer que 12 personas son atendidas por los servicios de salud en consecuencia de distintas enfermedades provocadas por contacto con el agua de los rios. Y una de las personas fue hospitalizada.

Y es que COFEPRIS señaló que el conumo del agua contaminada de los rios podría original complicaciones en riñones e hígado.

En otras palabras, Grupo México alegea que no hay enfermos del estómago por la contaminación del rio, pero podría haberlos del hígado y de los riñones. Desde luego, hay enfermos de la piel que se quemaron al tener contacto con el agua contaminada.

Ahora bien; se supone que Grupo México no tuvo más remedio que crear un fideicomiso de 2 mil millones de pesos para pagar por los daños causados por la contaminación, cuando originalmente pretendían gastar 300 millones de pesos.

El problema es que de acuerdo con Reforma, el derrame de químicos que causó la contaminación no se contuvo porque Grupo México no construyó las piletas que debían haberse construido para contenerlo. Se supone que debían tener 3 piletas. Sólo había una y la segunda estaba en construcción.

Eso lo que indica es que el problema no es sólo la contaminación del Río Sonora, sino la negligencia con la que opera Grupo México y la poca importancia que le dio a las afectaciones a la salud de los sonorenses, pretendiendo pagarles 2 mil pesos para que no los demanden por daños a la salud.

Para que de verdad sea castigo ejemplar, a Grupo México no sólo lo deberían obligar a pagar por los daños de la contaminación de los rios, sino que también les deberían quitar las concesiones de las minas que tienen.

Porque al final ¿qué beneficio obtiene el País de que Grupo México explote esas minas? ¿Impuestos? Mejor que las opere el Estado y así se obtengan mayor utilidad para el erario.

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