De acuerdo con Reforma, la susodicha fue detenida por la Procuraduría de Justicia de Michoacán por acusaciones de nexos con los Caballeros Templarios y de asesinato.
Lo que Santana hacía era cobrar a los empleados del municipio 20% de sus sueldos para entregar el dinero a La Tuta.
Además la acusan de haber ordenado el asesinato de Antonio Granados Gómez, con quien era comadre. El susodicho fue ejecutado a balazos el 9 de abril de 2013 por problemas personales con la priista.
Granados habría sido citado con engaños en un restaurante de comida china para ser ejecutado mientras desayunaba.
El autor material del asesinato es integrante de los Templarios.
Curiosamente, apenas ayer varios alcaldes priistas de Michoacán se reunieron para alegar que las cosas ya estaban mal cuando ellos llegaron, puesto que al parecer buscan acusarlos de delitos.
El arresto de Santana confirmaría una vez más la alianza entre el narco y el PRI, levantando la sospecha de que esa es la razón por la cual La Tuta no ha sido capturado y en cambio José Manuel Mireles, líder de autodefensas que sí le dio pelea a los Templarios sí fue detenido de manera ilegal y con pruebas sembradas.
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