Además de privatizar el sector energético, incluyendo la propiedad del petróleo, la iniciativa de ley secundaria de la reforma energética que envió ayer Enrique Peña Nieto al Congreso aumenta los impuestos.
Lo hace por medio de la aplicación de ISR a la Comisión Federal de Electricidad, cuyo régimen fiscal será cambiado.
De acuerdo con El Universal, el régimen fiscal de la CFE sufrirá un mayor cambio pues pagará ISR.
Eso quiere decir que los gastos de la CFE aumentarán 35%, el cual forzosamente se le trasladará al consumidor en su recibo de luz.
Es decir, se trata de un aumento de impuestos disfrazado.
El aumento de impuestos tiene dos objetivos:
1. Tapar el boquete a las finanzas que causará la pérdida de la renta petrolera por medio de la privatización del petróleo por medio de contratos de renta y producción compartida, y por medio de las licencias que le entregan a privados la propiedad del petróleo.
2. Impedir que CFE tenga ventaja sobre las empresas privadas que venderán electricidad, ya que los privados sí tendrán que pagar ISR, puesto que su producción no es para beneficio del país, sino para beneficio de sus bolsillos.
Pero en el caso de CFE toda la producción es para beneficio del país, así como su ingreso, ya que no termina en manos de privados, sino del erario. Por lo tanto, cobrarle ISR es redundante y no tiene sentido A MENOS que se buscara subirle más los impuestos a los mexicanos de manera indirecta y a menos que se buscara que la luz que vende CFE sea igual que da cara que la que venden los privados.
"Ah, pero se pueden hacer deducciones par ISR", dirán algunos. Pues no. La reforma fiscal de 2013 sólo permite deducciones de una fracción de los gastos de las empresas.
Peor: CFE no es una grupo de empresas con una controladora, no puede usar el régimen de consolidación fiscal para no pagar ISR. Las empresas privadas sí podrán hacerlo.
Es decir, CFE, en realidad, terminará pagando más ISR que las empresas privadas.
Y lo cual forzará a CFE a cobrar más por la luz, beneficiando a las empresas privadas.
Claramente la tirada del PRIAN es quebrar a CFE para que a futuro CFE se tenga que privatizar o de plano desaparezca.
Para los mexicanos esto implica precios más altos de la luz. En Estados Unidos, por ejemplo, donde la industria eléctrica es 100% privada, el precio de la luz no baja; aumenta. Peor: aumenta porque empresas privadas como ENRON manipulan los precios para desplumar al público.
Así que es mentira lo que dijo Pedro Joaquín Coldwell de que en dos años bajará el precio de la luz. Al contrario; CFE le va a cargar al consumidor el costo del ISR que tendrá que pagar, aumentando de esa forma su precio.
Es por eso que la reforma energética se debe eliminar por medio de la consulta energética en 2015. Es eso o que el PRIAN y los privados sigan desplumando al país.
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