lunes, 5 de agosto de 2013

Cuatro encuestas muestran rechazo de mayoría de mexicanos a reforma energética

Por Victor Hernández

Desde febrero pasado 4 encuestas distintas, inclusive de medios afines al PRI, han mostrado que la mayoría de los mexicanos rechazan al capital privado en el sector energético y, por ende, a la reforma energética de Enrique Peña Nieto.

En febrero pasado, una encuesta de Buendía y Laredo publicada por El Universal mostró que 52% de los mexicanos rechazan la privatización de Pemex y sólo 20% estaba de acuerdo.

Luego, el 22 de julio pasado, se dio a conocer un estudio del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados que muestra que el 55% de los mexicanos rechanza la apertura del sector energético a la inversión privada extranjera.

Y apenas la semana pasada se dio a conocer una encuesta de Parametría que muestra que 49% de los mexicanos rechanza la apertura de Pemex a la IP contra sólo 16% que sí está de acuerdo.

La encuesta de Parametría muestra, además, los resultados de una cuarta encuesta telefónica (es decir, con sesgo a favor de la clase media) de la encuestadora CESOP que muestra que 54% de los encuestados no están de acuerdo con la inversión privada en la industria petrolera contra 36% que sí están de acuerdo.

Los resultados son muy claros. La mayoría de los mexicanos rechanzan la privatización de Pemex (o la apertura del sector energético al capital privado, que es lo mismo.)

Siendo el caso, la reforma energética de Enrique Peña Nieto -que es igual a la del PAN- que propone abrir el sector energético a la IP, no sólo es un atraco a la nación que dejaría a México sin miles de millones de dólares de ingreso, sino que además sería claramente antidemocrático, ya que iría en contra de lo que quiere la mayoría de los mexicanos.

Sugiero por lo tanto a Andrés Manuel López Obrador, a Marcelo Ebrard, al PRD, y a todos los que quieran defender Pemex, que empiecen a mostrar esos números publicamente, ya que la gente tiene que saber que es la mayoría la que quiere la reforma de Peña Nieto, sino sólo un puñado de priistas y panistas. La mayoría de los mexicanos rechazamos la reforma energética.

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