De acuerdo con Reforma, López Obrador declaró que no hace falta ninguna reforma, y que lo que se necesita es combatir la corrupción en Pemex, por lo cual rechazó la invitación de Ebrard.
"Nosotros ya tenemos tomada la decisión de no permitir la privatización del petróleo y consideramos que no hace falta ninguna reforma, que lo que se necesita es combatir la corrupción en Pemex", dijo López Obrador.
Ebrard declaró ayer que una reforma energética podría realizarse consultado a Cárdenas y a López Obrdor.
"El principal problema que tiene Pemex es la corrupción imperante y hay que buscar la manera de atarles las manos, de evitar que sigan saqueando a Pemex, sobre todo ahora que (Carlos) Salinas domina por completo a Pemex con el actual director de Pemex y con todo el equipo que entró con (Enrique) Peña Nieto", dijo AMLO.
Agregó que hay un mecanismo "para que entregue cuentas al Congreso y que intervenga la sociedad civil para que esté pendiente de todo el funcionamiento de Pemex, pero eso es lo único que se necesita, terminar con la corrupción".
Cabe señalar que López Obrador omitió mencionar que así como está la ley que regula a Pemex, está permitido otorgar contratos de riesgo y la explotación por bloques del territorio nacional, por lo cual una reforma energética podría eliminar esa forma de privatización.
La respuesta de López Obrador resulta inexplicable luego de que recientemente declaró que Enrique Peña Nieto debe aceptar debatir con Marcelo Ebrard.
También resulta inexplicable ya que Cuauhtémoc Cárdenas formó parte del equipo de AMLO para desarrollar la política energética para su propuesta de campaña en 2012.
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