jueves, 28 de marzo de 2013

La visita de Obama a México no es por petróleo, sino por votos; EPN se quiso colgar de eso

Por Victor Hernández

Barack Obama anunció que vendrá a México en la primera semana de mayo.

Ya había venido antes. No hay nada novedoso en esta visita.

Lo único novedoso es que hace unos días el partido Republicano de Estados Unidos anunció que lanzaría una fuerte campaña para ganarse el voto de los hispanos en ese país.

Por lo cual la visita de Obama no es por petróleo, sino para adelantarse a los Republicanos y aparecer en los noticieros de habla hispana en Estados Unidos.

Porque el tour de Obama no es sólo a México. También es a Costa Rica. Pero eso no lo dijeron los medios.

Lo patético de esto es que la nota que publicaron los medios en México sobra la visita de Obama, cuya fuente es la cancillería mexicana, dice que Obama "aceptó la invitación" de Peña Nieto para venir a México en la primera semana de mayo.

¡Pffft! Esa visita ya estaba agendada para Obama. No aceptó ninguna invitación de Peña Nieto.

Es más; el comunicado de la Casa Blanca sobre el tour de Obama dice que el viaje a ambos paises "es una importante oportunidad para reforzar los profundos lazos culturales, familiares y económicos que tantos americanos comparten con México y Centro América."

Lean de nuevo: México Y Centro América. No México.

Es decir, esto no es ningún triunfo de Peña Nieto. Es una croqueta para que menee la cola y se porte bien mientras Obama busca caerle bien a los latinos en Estados Unidos para que no se vayan con los Republicanos.

¿Petróleo? Realmente no es prioridad para Obama el petróleo mexicano. Para eso Obama tiene planeado hacer un ducto que transporte petróleo de Canadá, el principal proveedor de Petróleo de Estados Unidos, directo a ese país.

Pero además el plan energético de Obama se enfoca más en energía solar y eólica y menos en petróleo.

El detalle es que hay elecciones intermedias en Estados Unidos el año que viene. Y Obama ya se dio cuenta de que los Republicanos pueden corregir su estrategia electoral a tiempo para quitarle a los Demócratas el control del Senado.

Y eso sí que podría poner en serios problemas a la administración de Obama.

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