Es realmente desgarrador e indignante leer las denuncias de abusos sexuales ocurridos en el albergue La Gran Familia de Rosa del Carmen Verduzo "Mamá Rosa", cometidos por trabajadores contra niños y niñas sin que jamás se les sancionara.
Un niño indigente que llegó del DIF de Durango era explotado, obligado a pedir limosna en la calle, y obligado a darle sexo oral a un tal Enrique Hernández "El Cito."
Para obligarlo a hacerlo, "El Cito" amenazaba al niño con matarlo a puñaladas y extraerle los órganos.
Todos los sábados y domingos sin falta el fulano buscaba al niño para violarlo en un salón donde daban clases de marimba.
Por lo menos dos niños más también fueron violados por "El Cito". Uno de ellos fue internado en el albergue en 2005. Es decir, llevaba 9 años literalmente preso en ese lugar y encima de eso lo violaban.
A ese niño en particular le ofrecían una moneda de 10 pesos a cambio de hacer sexo oral.
Una niña relata que uno de sus compañeritos tenía el pantalón manchado de sangre luego de que "El Cito" lo violó.
Otro empleado de nombre Bretardo Reyes, encargado de resguardar el albergue, prometió ayudar a escapar a una menor a cambio de tener relaciones sexuales con él. El resultado fue que quedó embarazada.
Otra adolescente recién internada en agosto de 2013 relató a las autoridades que tener sexo en el albergue ocurría en los pasillos, en el comedor y en los baños, sin que los cocineros ni los encargados dijeran nada.
Si se enteraba Mamá Rosa, el castigo era sólo para las mujeres. A los hombres no se les castigaba.
¿A la dueña de ese lugar es a la que solpan Enrique Krauze y Elena Poniatowska?
Insisto; qué ruindad y miseria humana la de los que firman desplegados defendiendo a Rosa Verduzco. Merecen el repudio de todo México por hacerlo.
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