Pese a que ha habido violencia por parte de los religiosos de Nueva Jerusalén; pese a que los mismos religiosos destruyeron inmobiliario escola; y pese a que han impedido que se imparta la educación laica como lo ordena la Constitución, el gobernador priista de Michoacán, Fausto Vallejo, no ha hecho nada al respecto.
Ahora, los maestros rechazan acudir a clases mientras que el gobierno estatal no garantice su seguridad.
"Nosotros lo que exigimos es que el gobierno del estado cumpla con los requerimientos básicos de infraestructura y seguridad para que se pueda arrancar bien el ciclo escolar", dijo el dirigente de la CNTE Jorge Cázares de acuerdo con La Jornada.
Vaya, de acuerdo con Reforma, la Comisión Nacional de Derechos Humanos abrió una queja por los hechos de Nueva Jerusalén y solicitó a Fausto Vallejo y al titular de la SEP, José Ángel Córdova, garantizar la integridad física de todos los poblacores de Nueva Jerusalén, especialmente de maestros y alumnos.
Literalmente, la CNDH dijo en un documento:
"Que se garantice la prestación del servicio educativo dentro de Nueva Jerusalén con la presencia de los elementos de seguridad pública que sean necesarios tanto en el acceso a las aulas como en el traslado a las mismas, hasta que se solucione efectivamente el conflicto".
Es lo que Fausto Vallejo debió haber hecho desde el lunes, pero hasta el momento sigue sin hacer nada. Bueno, dice que agotará el diálogo con los disidentes para llegar a un acuerdo, pero hasta el momento no ha habido tal.
Con los jóvenes universitarios, Vallejo no tuvo miramientos para reprimir, arrestar, golpear e inventarles cargos. Pero para hacer el más elemental envío de elementos de seguiridad pública simplemente para que los niños de Nueva Jerusalén puedan ir a la escuela, Vallejo no es capaz de mover un dedo.
Fausto Vallejo debe renunciar al cargo de gobernador de Michoacán. Ha demostrado ser inepto, incompetente y, en los hechos y por omisión, opositor a la educación pública. Digno representante del PRI que operó para minar el Estado Laico por orden de Enrique Peña Nieto.
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