Eso del boleto de lotería para la rifa del avión presidencial es una vacilada. El propio Andrés Manuel López Obrador lo sabe.
Porque suponiendo que alguien se ganara el avión ¿y luego qué? ¿Dónde lo va a tener estacionado o qué?
Y si el gobierno federal no lo pudo vender, un particular menos.
Siendo el caso, sólo hay una opción real para deshacerse del avión presidencial: desmantelarlo y venderlo como refacciones.
Las turbinas, las alas, el tren de aterrizaje, la cabina, las antenas, etc. Todo eso se puede vender como refacciones. No se conseguiría el total del costo del avión, pero por lo menos se recuperaría algo del costo.
(Sería interesante, por cierto, ver la cara que ponen en la derecha cuando el avión presidencial sea desmantelado. También me gustaría ver la cara de los directivos de Boeign cuando sea noticia internacional que se desmanteló uno de sus aviones de super lujo por ser vendido como refacciones.)
Y ya fin. No más avión presidencial.
Ahora que si AMLO de verdad quiere que no haya más avión presidencial permanentemente, tendrá que promover una reforma constitucional para establecer que el Presidente y su gabinete sólo pueden usar vuelos comerciales para labores oficiales. Porque mientras no exista esa ley, el siguiente presidente puede volver a despilfarrar dinero para comprar otro avión faraónico y volvemos a lo mismo.
A menos, claro, que de lo que de verdad se trate todo este sainete del avión presidencia sea para tener pretexto para seguir echándole la culpa de todo a los gobiernos anteriores. Cosa que a estas alturas ya está choteado y, con más de un año en el poder, ya no le funciona a AMLO como excusa para no dar resultados.
Si es el caso, entonces tendremos que seguir haciendo facepalm con las ocurrencias del Peje para el avión presidencial. Porque hasta la fecha ni lo ha vendido ni tiene plan para hacer algo con él.
Y no; la rifa del avión no cuenta. Es una VA-CI-LA-DA. Ni él se la cree que la gente va a pagar para una rifa de un avión que nadie quiere comprar.
Lo peor, es que AMLO y Jesús Ramírez Cuevas insisten en hacerle creer a la gente que va en serio, cuando ellos mismos saben que no es el caso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario