Alfonso Romo es el jefe de la Oficina de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador, cosa que en su momento festejé, ya que mantendrá fuera a alimañas que se vendieron al PRI y ahora pretenden seguir medrando con el gobierno de AMLO.
Sin embargo, tal y como se están dando las cosas en la 4T, Romo podría convertirse en el primer integrante del gabinete de AMLO en beneficiarse con millonarios contratos del gobierno federal. Especificamente por medio de contratos para fertilizante.
Mire usted:
El presupuesto que el gobierno de AMLO envió a la Cámara de Diputados contempla 18 proyectos prioritarios para los cuales se pide casi 252 mil millones de pesos.
En el número 15 en la lista se encuentra de manera escueta "fertilizantes," con un monto de mil millones de pesos.
A simple vista la inversión en fertilizante no parece tener nada de raro. Después de todo AMLO busca reactivar al campo y sembrar muchos árboles frutales y madereables, para lo cual se requiere de fertilizante.
El detalle es que Alfonso Romo es dueño de Agromond, empresa de fertilizantes.
No dice el presupuesto que el gobierno de AMLO le comprará a Agromond. Se tendrían que hacer licitaciones. El problema estará en cómo se realicen esas licitaciones.
Si las licitaciones son restringidas y por invitación, y Agromond gana contratos, habrá sospecha.
Si se le dan contratos por adjudicación directa a Agromond, habrá sospecha.
"No, la empresa de Romo no participará en las licitaciones," podrá decir la 4T. Pero hay una manera de que Romo se beneficie inclusive sin participar en las licitaciones.
Sí; lo único que tendría que hacer el gobierno de AMLO es darle contratos para compra de fertilizante a alguna empresa patito. La empresa patito, a su vez, le compraría el fertilizante a Agromond. Y como la Auditoría Superior de la Federación no puede auditar a una empresa privada, no habría evidencia pública de la compra del fertilizante.
"Pero eso es futurismo y mala leche de tu parte, pinche Victor. No manes," dirán algunos. A lo cual respondo:
1. En efecto, no hay evidencia de que Romo busque beneficiarse de contratos de fertilizante. Sólo hay la coincidencia de que AMLO quiere gastar mil millones de pesos en fertilizante y Romo tiene una empresa de fertilizante.
2. Sin embargo, el hecho de que Romo tiene una empresa de fertilizante, y AMLO quiere gastar mil millones en fertilizante, obliga que EN LA IZQUIERDA se ponga más atención y escrutinio a las licitaciones para contratos de fertilizante.
3. En particular, la prensa debe hacer las investigaciones correspondientes para que se sepa si las empresas que ganen esos contratos obtuvieron el fertilizante que finalmente le entregaron al gobierno federal comprándoselo a la empresa de Romo. Si fue el caso, el gobierno de AMLO tendrá su primer gran escándalo tipo Casa Blanca.
4. El gobierno de AMLO deberá transparentar la procedencia del fertilizante SIN escudarse en que no pueden auditar a una empresa privada. Las bases de la licitación deben decir de dónde salió ese fertilizante y quién fue el beneficario final del dinero, incluyendo otras fuentes de fertilizante.
Digo, para que no le vaya a aplicar a AMLO un casablancazo a meses de haber llegado al poder.
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