La elección presidencial de 2018 se definirá el 19 de febrero próximo, no el 1 de junio.
Meses antes de que los mexicanos vayan a las urnas se sabrá quién será el próximo presidente de México. Y se sabrá por un simple ejercicio de estadística.
Sí; el 19 de febrero de 2018 es la fecha límite para que los aspirantes a candidatos independientes le presenten al INE las firmas que establece la ley para que les den el registro. No sólo deben presentar casi un millón de firmas, sino que además deben demostrar que las firmas corresponden por lo menos al 1% del padrón electoral de por lo menos 17 estados de la República.
Si los aspirantes a candidato independiente no logran probar que obtuvieron casi 900 mil firmas, y que esas firmas corresponden al 1% del padrón de 17 estados, no serán candidatos a la presidencia. Punto.
Al momento de escribir esta columna, lunes 8 de enero de 2018, ninguno de los aspirantes a candidatos independientes han logrado la distribución de 1% del padrón en 17 estados. Sólo dos, Margarita Zavala y El Bronco, han logrado rebasar las 900 mil firmas, pero hasta el momento no han logrado la distribución ni en la mitad de los estados requeridos.
Si para el 19 de febrero los independientes no logran reunir las firmas, no habrá candidatos independientes.
Si no hay candidatos independientes, las encuestas se tendrán que reconfigurar, y la mayoría del voto panista que se fue con Margarita Zavala y con El Bronco se regresará al PAN. Una cantidad pequeña se irá al PRI, pero la mayoría se irá al PAN.
Si eso sucede, Ricardo Anaya podrá alancanzar a Andrés Manuel López Obrador en las encuestas. En el más optimista de los casos (para los seguidores de López Obrador) Anaya quedaría hasta 4 puntos abajo de AMLO. Y en el más pesimista de los casos, Anaya empataría o rebasaría al Peje.
En los tres posibles escenarios, que consisten en empate técnico de 4 puntos, empate, o rebase, hacerle fraude a AMLO sería muy fácil con compra de votos.
¿Por qué? Porque la estrategia de campaña de AMLO ha sido pésima. No han logrado atraer voto nuevo. Los raquíticos 2 puntos que les daría el PES son insuficientes paa evitar un rebase o un empate técnico en caso de que no hubiera independientes. Y los ultras de Morena sólo le han causado a AMLO que muchos votantes no quieran votar por él.
O dicho en otras palabraas, so no hay candidatos independientes habrá fraude electoral y una vez más Andrés Manuel López Obrador no será presidente, mientras que el PAN regresaría al poder.
Y eso, como lo dije al principio, no se sabrá el primero de junio. Se sabrá meses antes, el 19 de febrero de 2018. Si ese día no hay candidatos independientes, no ganará López Obrador. O bien, ganará pero le harán fraude y, como en 2012, AMLO simplemente se irá a su casa a escribir otro libro de cómo le hicieron fraude y así tener un millón de pesos más al año mientras que el resto del país tendrá que soportar otros 6 años de panismo criminal y saqueador.
¿Se puede impedir esto? Ese será el tema de la columna de mañana.
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