jueves, 18 de enero de 2018

EVIDENCIA: Redes sociales e internet no sirven para hacer campañas electorales

Por Victor Hernández

Los que somos fans de David Letterman vimos la semana pasada el primero de sus seis prigramas de entrevistas en Netflix llamados My Next Guest Needs No Introduction with David Letterman (Mi siguiente invitado no necesita introducción con David Letterman) en el cual entrevistó a Barack Obama.

Alrededor del minuto 37, Obama soltó un dato que debería poner en alerta a todos los que usan internet: Internet y redes sociales no sirven para hacer campañas electorales.

Mire usted:

Obama explicó que cuando hizo campaña en 2007 y 2008 fue de los primeros en usar redes sociales (omitió decir que en realidad lo que lo hizo ganar no fueron redes sociales, sino su estrategia de microtargeting). Ahí fue donde Letterman le dijo "creí que Twitter se iba a usar para difundir la verdad", en obvia alusión a las mentiras que dice Donald Trump en Twitter. La respuesta de Obama fue referirse a un experimento que se hizo en Egipto durante las protestas de la primavera árabe, el cual consistió en lo siguiente:

1. Se le pidió participar a un egipcio conservador, a un liberal, y a un moderado.

2. Se les pidió a los tres buscar la palabra "Egipto" en Google.

Lo que le apareció al conservador fue "Hermandad Musulmana", el grupo extremista musulmán. Al liberal le apareció en los resultados "Plaza Tahrir", donde se llevaban a cabo las protestas contra el gobierno Egipcio. Al moderado le apareció "lugares para vacacionar en el río Nilo."

¿Cómo es posible que a tres personas que buscaron la misma palabra les hayan salido resultados distintos? Pues porque Google muestra resultados de búsqueda en base a algoritmos que tratan de identificar los gutos del usuario. Eso quiere decir que un usuario conservador siempre va a obtener información que le va a gustar, no necesariamente información obtejetiva, cuando hace una búsqueda en Google, Facebook, Twitter, etc. Lo mismo con los liberales y con los moderados.

Eso quiere decir que al final, los partidos políticos de cualquier país pierden su tiempo y su dinero al pagar por hacer campañas en internet, ya que el público que va a consumir ese contenido va a ser el público que ya estaba convencido. En otras palabras, las campañas en internet no sirven para incrementar el número de votantes.

"¿Entonces por qué siguen gastando dinero en eso los partidos políticos?" se preguntarán. La respuesta es sencilla: Por PENDEJOS.

Sí. Lo que siempre pasa es que llega algún charlatán a venderle al partido político o al gobierno que si contrata a tal o cual servicio o "influencer" va a ser super-popular. Pero la realidad es que nunca hay resultados.

Botón de muestra: Miguel Ángel Mancera creyó que pagándole a Chubuey Pedorres para que lo entrevistara podría ser candidato a la presidencia. No funcionó. ¿Por qué? Porque el público de Chubuey Pedorres es priista, no es de izquierda. Así era imposible que su público creciera.

Otro ejemplo: El PRI pagando chayo para que mensitos de YouTube lo promuevan. Pero como sólo los ven otros priistas, el mensaje se queda en calidad de auto-consumo y masturbación.

En la izquierda, Morena paga para que supuestos izquierdistas que en realidad operan para el PRI (menso que es Martí Batres para
confiar sólo en quienes le lambisconean), pero sus mensajes sólo lo auto-consumen en la izquierda. No llega a un público más amplio.

"¡Nosierto! Si funciona porque el Peje va a arriba en las encuestas", dirán los guerrilleros de Starbucks y demás ultras. Pues no. AMLO está arriba en las encuestas por la división del voto de derecha. Si El Bronco y Margarita Zavala no estuvieran buscando candidaturas independientes, las encuestas estarían muy cerradas.

El caso es que el contenido en internet no se difunde a todo el público. Sólo al público que busca contenido específico. Un priista o un panista, por ejemplo, probablemente va a recibir información de Televisa, pero no un izquierdista (en términos de porcenaje promedio). Un izquierdista probablemente recibirá noticias de Proceso, o de La Jornada, pero no de otras fuentes, y así por el estilo.

Encima de eso, Facebook va a empezar a frenar las noticias en esa red social y le va a dar prioridad al contenido de familiares y amigos. Eso significa que agora el alcance de redes sociales para hacer propaganda política será menor.

De nuevo: esto lo detectó Barack Obama y lo dijo sin mayor tapujo en una entrevista con David Letterman para hacer el siguiente punto: la gente sólo ve en internet lo que le interesa e ignora lo demás.

Eso significa que cualquier campaña política en internet sólo va a llegar a los que ya estaban de acuerdo con eso, no al resto de la gente.

Y eso no es una campaña política, sino masturbación mental y un desperdicio de dinero.

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