lunes, 8 de mayo de 2017

Una lección que la izquierda debe aprenderle a los votantes franceses

Por Victor Hernández

Los votantes franceses eligieron por un margen de 2 a 1 a Emmanuel Macron como su nuevo presidente, derrotando de esa forma a la fascista Marine LePen, quien es algo así como Donald Trump y Margarita Zavala en el mismo paquete.

Muchos franceses votaron por Macron sin estar de acuerdo con él. Ex banquero después de todo, sus posturas políticas son de derecha neoliberal. Pero en esta elección Marine LePen representaba un auténtico peligro para Francia y para la Unión Europea, al representar lo peor de la derecha fascista, racista y xonófoba. LePen, como dije, representaba lo que representaba Donald Trump en EU 2016 y lo que representará Margarita Zavala en 2018 en México.

E hicieron lo correcto. No se le puede permitir a la ultraderecha fascista tener poder. Primero se derrota al fascismo y luego al neoliberalismo.

Eso sí; hubo muchos votos en blanco y abstencionismo. LePen obtuvo 35% del voto, mientras que en la primera vuelta tuvo apenas 22%. Eso sugiere que una cantidad importante de votos fueron en blanco o anulados "en protesta."

Anular o votar en blanco es una estupidez, desde luego. Pero en este caso fue una estupidez que no causó daño debido a que las encuestas le daban la ventaja a Macron por un margen muy grande.

El problema del anulismo, el voto en blanco y el abstencionismo, o el voto por otro candidato que no sea el que pueda derrotar a la derecha fascista, es cuando las elecciones son cerradas. Cuando la diferencia es de unos cuantos votos.

Eso es algo que los votantes de izquierda tanto en México como en Estados Unidos le tienen que aprender a los votantes franceses. Si se corre el riesgo de que gane lo peor de la derecha, se usa el voto útil. Punto.

En Edomex, por ejemplo, los votantes perredistas deben votar por Delfina Gómez para impedir que gane el PRI. No hacerlo equivale a votar por el PRI.

En 2018 los perredistas también deberán votar por Andrés Manuel López Obrador para impedir que el PAN regrese al poder.

Y en 2020 los ultraizquierdistas en Estados Unidos deberán votar por quien sea el candidato Demócrata para impedir que Donald Trump siga en el poder.

Eso del purismo político del "ay ay, es que es neoliberal" es una idiotez cuando el peligro es que gane la derecha fascista. Quien diga contrario no es de izquierda.

PD: Y lo opuesto también es el caso. En Guerrero, Oaxaca, y otros estados donde son minoría y tienen menos votos que el PRD, los morenistas que no voten por el PRD en realidad le ayudan al PRI y son priistas de closet. Los partidos ya no importan. Lo que importa son los números. Y quien tenga los números más altos para ganarle al PRI es por quien se debe votar. Punto.

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