El pasado 20 de noviembre El Universal publicó una nota en la cual señala que el sector salud en México usa la mayor parte de su presupuesto para tratar siete enfermedades crónicas, de las cuales las principales son diabates, hipertensión y enfermedades cardiovaculares. Es decir, las enfermedades causadas por obesidad y comer comida chatarra.
Lo cual quiere decir que a menos de que de verdad le pongan un freno a la comida chatarra en México, el sistema mexicano de salud, que incluye al IMSS y al ISSSTE, se va a colapsar.
Porque si todo el dinero se usa para tratar enefermedades que se pueden prevenir eliminando la comida chatarra, entonces el resto de los problemas de salud quedan colgados de la brocha.
¿Cómo solucionar el problema? Muy fácil: poniéndole impuestos altos a la comida chatarra etiquetado para el sector salud. Con un impuesto de 30% a la chatarra, por ejemplo, los que compran chatarra en exceso estarían pagando por adelantado por el tratamiento médico que van a necesitar cuando les de diabetes o se les suba la presión.
"¡Nosierto! ¡La chatarra no causa diabetes!" dirán los de la Coca-Cola y los que tienen acciones de Coca-Cola (como el monero de la derecha). Pero todos los estudios no pagados por la industria de la chatarra muestran que es al revés: la comida chatarra sí causa obesidad y diabetes.
Y carajo, ¿por qué se tiene que colapsar el sistema mexicano de salud nadamás para que la industria de la chatarra se hinche los bolsillos de dinero? Si van a enfermar a los mexicanos, que paguen más entonces para curarlos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario