En esta edición del Expediente EPN vamos a señalar el hecho de que con Enrique Peña Nieto en el poder han aumentado tanto la violencia del crimen organizado (delito federal) como los ataques a periodistas que cubren noticias policiacas. Y Peña Nieto y el PRI simple y sencillamente se han hecho de la vista gorda.
Primero: Como el gobierno de Peña Nieto no ha querido hacerlo, casi 500 familias de Guerrero han estado encontrando en 60 narcofosas clandestinas 106 cuerpos de famliares asesinados entre 2010 y 2015.
Cito textual de la nota de El Universal:
La PGR nunca ha sido seria, mucho menos la Policía Federal, división Gendarmería ni la fiscalía local. Desde el 16 de noviembre de 2014, cuando Mario subió por primera vez a Cerro Viejo, al punto conocido como Las Parotas, vio el trabajo sin protocolos ni ruta que han hecho los peritos para encontrar cadáveres.
Los ministerios públicos y los forenses de la PGR les han dicho más de una vez que suspenderpan las búsquedas (de familiares desaparecidos) porque allá arriba no hay nada, pero han demostrado que esa respuesta es porque allí abajo esos funcionarios "no tienen enterrada a su familia, si no hasta ellos excavarían con más profundidad."
Además, vía anónima, por redes sociales ya que alzaron la voz, les han llegado ubicaciones de más fosas.
En otras palabras, tanto los gobiernos del PAN como los del PRI permitieron que escalara la violencia en el país, pero a la hora de localizar víctimas no quieren hacerlo y la gente tiene que recurrir a información anónima en redes sociales para buscar a sus desaparecidos.
Pero la indiferencia del gobierno priista no termina ahí. Otra nota del Universal revela que la mayoría de los periodistas desaparecidos con los gobiernos del PAN y del PRI cubrían a la policía y a políticos.
Dice la nota:
EL UNIVERSAL cruzó las estadísticas del Comité para la Protección de periodistas (CPJ), que depuró una lista de 40 personas asesinadas de 2000 a 2015, con otra lista de 88 personas que manejan la organización Artículo 19 y las redes Periodistas de a Pie y Nuestra Aparente Rendición.
Los resultados arrojan que de los 88 periodistas identificados, 35% cubrían temas relacionados con policiadas y seguridad pública, 23% con narcotráfico y 23% con la política; 17% no tenían una fuente asignada en específico y 2% estaban dedicados a coberturas de sociales.
Además de su labor de comunicadores, 11% de los periodistas ejecutados realizaban activismo social.
¿Qué ha hecho Peña Nieto para esclarecer esos crímenes y castigar a los responsables? Nada. Ni lo va a hacer, ya que le conviene que haya menos prensa que cuestione al poder.
Eso sí; cuando a los que les toca la agresión es a los priistas o a los panistas, entonces sí se hacen las víctimas. Pero mientras no los toquen a ellos, no les importa que maten a otros mexicanos.
Si no fuera el caso, no habría tantos asesinatos en México.
¿Ven por qué el PRI no debe seguir en la presidencia y se les debe remover por medio del voto
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