Publicó ayer Reforma que trabajadores del sindicato de Pemex protestarán el 18 de marzo para exigir un alto a los despidos masivos en Pemex y que hay inconformidad entre los trabadores sindicalizados con el líder charro de Pemex, Carlos Romero Deschamps, porque Pemex ha realizado, porque no ha defendido a los trabadores ante los despidos.
No es menor el descontento. En el sur de Veracruz el integrate del Sindicato de Pemex, Juan Aldana, declaró:
"Somos socios activos de nuestras secciones sindicales y tenemos el derecho y nos asiste la ley para desconocer a nuestros dirigentes, es del conocimiento público de la vida despilfarradora y ostentosa que llevan nuestros líderes sindicales como Carlos Romero Deschamps con sus hijos, familiares y mascotas, mientras Pemex despide personal."
Acusó además al secretario general del sindicato y a los secretarios generales de las diversas secciones de guardar silencio ante los recortes de personal en Pemex -de nuevo, a causa de la reforma energética privatizadora de Enrique Peña Nieto- así como ante las mutilaciones a los derechos contractuales contenidas en el contrato colectivo de trabajo que los han "dejado indefensos ante patrones privatizadores."
Ya han realizado protestas los trabajadores disidentes de Pemex, pero los medios no han querido mostrarlas. Ahora advierten que se van a movilizar en todo el país porque ya no hay razón para celebrar las expropiación petrolera "cuando vemos que el gobierno federal que lleva a Pemex a la privatización, cuando estamos observando los despidos masivos, cuando el petróleo dejará de ser patrimonio de la nación", denunció el lóder de la disidencia del sindicato de Pemex, Juan Carlos Chávez.
Y tiene razón. Gracias a que Carlos Romero Deschamps fue un agachón en el congreso y no hizo nada para frenar la reforma energética, ahora están despidiendo a trabajadores sindicalizados de manera masiva.
Así que si los trabajadores de Pemex no se rebelan contra el PRI, lo único que va a pasar es que eventualmente los van a despedir, o les van a quitar conquistas laborales, con tal de que Romero Deschamps siga de líder charro y pueda seguir despilfarrando millones de pesos del sindicato con plena impunidad.
Ah, y en caso de que el lector crea que eso no le afecta, véalo de esta forma: cada vez sube más el precio de la gasolina aunque baje el precio del petróleo. Y cuando la refinación y suministro de gasolina se termine de privatizar, los precios serán aún más altos.
Todo porque nadie en el sindicato petrolero hizo nada para impedir la privatización de Pemex que impulsó el PRI con la complicidad de Romero Deschamps.
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