El ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, envió ayer una propuesta a la Cámara de Diputados para desvincular al salario mínimo de las multas y sea reemplazado por una "Unidad de Medida y Actualización" que será definida por el INEGI en base a la inflación.
La propuesta es idéntica a la que envió el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, a la Asamblea Legislativa del DF y que ya fue aprobada.
Peña envía la propuesta a San Lázaro a pesar de que hace meses, cuando Mancera hizo la propuesta de aumentar el salario mínimo, y señaló que para aumentarlo se tendría que desvincular el salario de las multas, el PRI se negó rotundamente a aumentar el salario mínimo con el pretexto de que sólo se puede aumentar si aumenta la productividad.
(A pesar de que México es el país más productivo del mundo y al mismo tiempo uno de los que menos paga.)
¿Por qué está entonces Peña Nieto de repente enviando esa propuesta a San Lázaro como si no existiera la propuesta del DF ya aprobada?
Pues sencillo: por desesperación. Porque la desaprobación de Peña Nieto ya es más bien repudio y le va a costar electoralmente al PRI.
Así que no se sorprendan si Peña Nieto quiere finalmente acceder a aumentar el salario mínimo poco antes de las elecciones intermedias. No porque quiera beneficiar a los trbajadores, sino porque no tiene otra manera de poder conservar votos para el PRI.
"Hombre, pues aunque sea por desesperación que se apruebe el aumento al salario ¿no?" dirán algunos.
Les respondería que sí de no ser porque algo me dice que Peña Nieto no va a querer aumentar el salario a 82 pesos y luego gradualmente hasta que alcance para una canasta básica, como propone Mancera, sino sólo un poco más de lo usual una vez y ya.
Así que hay que seguir presionando para que el aumento al salario mínimo sea de verdad como lo plantea Mancera; que alcance por lo menos para una canasta básica. Cualquier otra cantidad sería un engaño más de Peña Nieto al electorado.
PD: Si Peña Nieto está tan desesperado es porque de verdad no le están saliendo sus planes privatizadores. Lo único que le ha salido hasta el momento es darles contratos millonarios a sus cuates de Grupo Higa y al cuñado de Salinas.
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