lunes, 8 de diciembre de 2014

¿Escribió @SGarciaSoto guerra sucia contra Marcelo Ebrard por encargo? #yamecanse2

Por Victor Hernández

Publicó Salvador García Soto una columna en El Universal alegando que Marcelo Ebrard fue quien le dio a Carmen Aristegui los datos de la mansión de Enrique Peña Nieto en Las Lomas; que los obtuvo como producto del espionaje político, y que no los hizo públicos en 2012 para no ayudarle a Andrés Manuel López Obrador.

La columna está plagada de falsedades y guerra sucia que cualquier columnista serio hubiera detectado de inmediato.

Primer falsedad: que Marcelo Ebrard le entregó el expediente de la casa de Las Lomas a Carmen Aristegui a cambio de hacer un escándalo.

REALIDAD: La investigación de que presentó Carmen Aristegui no pudo haber venido de un expediente de Ebrard debido a que la realizaron entre tres investigadores; el equipo de Aristegui y dos agencias periodísticas. Si el expediente ya hubiera estado completo, no hubiera sido necesario integrar a otros dos investigadores.

Por otro lado, lo que publicó Aristegui no estaba completo. Faltaron algunos datos que se publicaron un par de días después precisamente porque aún no se tenían esos datos.

Segunda falsedad: Afirma García Soto que Ebrard no hizo públicos los datos de la mansión en junio de 2012 porque Ebrard -cito textual de la columna de García Soto- "leyó las encuestas y supo que un golpe así haría caer a Peña Nieto y Andrés Manuel se enfilaría solo a la Presidencia, algo que a él poco le convenía."

Eso es falso ya que Ebrard iba a ser el secretario de gobernación de López Obrador de haber llegado a la presidencia. Ebrard hasta un spot hizo para la campaña de AMLO precisamente porque era el aspirante a la Segob.

De haber llegado AMLO a la presidencia, Ebrard se hubiera convertido en el delfín de AMLO, ya que nadie más en su gabinete tenía el perfil para ser presidenciable. El triunfo de AMLO en las elecciones presidenciales de 2012 garantizaba el triunfo de Ebrard en 2018.

Eso quiere decir que si Ebrard de verdad hubiera tenido el expediente en 2012, y de verdad se hubiera negado a hacerlo público, Ebrard se hubiera dado un tiro en el pie.

Tercera falsedad: Alega García Soto que Ebrard decidió darle el expediente a Aristegui para "vengarse de Mancera por su traición y pegarle directo a la línea de flotación de su nuevo gran aliado Peña Nieto."

Sólo que eso es falso ya que el escándalo de la mansión de Peña Nieto no le generaba ningún daño político a Mancera. Por otro lado, no existe ninguna alianza entre Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Mancera. Tan es el caso que por eso Mancera insiste tanto en sacar la reforma política del DF; para el DF ya no dependa de la presidencia.

Lo que llama la atención es que García Soto de verdad no se haya dado cuenta de las contraducciones y pifias en las que incurre en su columna, por lo cual debemos preguntar si hizo él una investigación tan chafa o si alguien le dijo que lo publicara así.

La pregunta es, ¿quién le pasó el papelito a García Soto y cuál fue el acuerdo para publicarlo?

Porque realmente a quien pretende perjudicar el texto de García Soto no es a Ebrard, quien ya no tiene la misma presencia política que antes. A quien realmente le pega es a uno de los más grandes dolores de cabeza del PRI: Carmen Aristegui.

Que responda García Soto.

PD: Cualquier periodista medianamente competente hubiera recordado lo que declaró AMLO en 2012 respecto a las propiedades de Peña Nieto, declaración que fue publicada por la revista Proceso el 25 de julio de 2012:

Incluso, el perredista exigió al priista comparar las propiedades que ambos tienen. Acusó a Peña Nieto de haber comprado una casa con un valor de 30 millones de pesos, “en la que tuvo que ver Televisa”.

¿A qué casa se refiere en la cual tenía que ver Televisa? Sólo hay dos opciones: o la lamada Casa Blanca, o la casa que tenía Angélica Rivera a un lado. Esto sugiere que AMLO ya sabía todo lo relacionado con esas casas. ¿De qué está hablando García Soto entonces cuando dice que Ebrard es quien no quiso dar a conocer esa información para perjudicar a AMLO?

Reitero: eso lo hubiera sabido cualquiere columnista medianamente competente. Vamos, yo que no soy periodista sino bloguero pude encontrar ese dato en menos de 5 segundos usando Google.

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