No hay motivo legal para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación rechace la consulta energética del PRD, pero aún así los perredistas temen que la SCJN la rechace usando de pretexto el rechazo a las consultas del PAN y del PRI, las cuales sí son claramente inconstitucionales y violatorias del artículo 35.
Hace unos días, por ejemplo, el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, dijo que para prevenir que la SCJN rechace la consulta, harán cabildeo en la corte, difundirán la consulta y harán manifestaciones.
Y claro; que no descartan acciones públicas pacíficas, convocar a manifestaciones, etc.
Lo que el PRD debería empezar a diseñar es una estrategia para convertir a la consulta en tema electoral desde ahora. Si la SCJN la rechaza, entonces que le diga al electorado que votar por el PRD equivale a votar contra la privatización de Pemex.
Si la SCJN rechaza la consulta, le dará al PRD parque político para lo que resta del sexenio y posiblemente para las elecciones presidenciales.
Debe ser el PRD muy cuidadoso, por lo tanto, en el diseño de su estrategia electoral con el tema de la consulta. Si la SCJN la acepta, deberá derrotar a la maquinaria de compra de voto del PRI. Y si la SCJN la rechaza, deberá usar ese rechazo como en su momento usó AMLO al desafuero; para subir sus puntos electorales.
Sólo así podrá el PRD lograr que el enojo de la mayoría de los mexicanos ante un rachazo a la consulta energética se traduzca a respaldo electoral que logre, en 2018, sacar al PRI del poder y revertir la reforma energética.
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